Una nueva generación toma poco a poco la posta en Hollywood. "Un lugar para el amor", que se estrena mañana en Rosario, trae a un lugar protagónico a Lily Collins, la hija de Phill, además de reunir en el elenco a Patrick Schwarzenegger, hijo del otrora tanque de las taquillas, Arnold, que encara su primera película de distribución internacional. Los hijos de famosos acompañan en esta comedia del debutante Josh Boone a Greg Kinnear y Jennifer Connelly como un matrimonio en crisis.
"Esta película me brindó la oportunidad de dar un final diferente a la historia de mis padres", contó el director y añadió: "Eso fue importante para mí, porque yo creo en el amor. Al mismo tiempo, quería que este filme abarcase todo el espectro de relaciones humanas, como las realidades de los padres y los hijos, el matrimonio y el divorcio, el amor perdido y el primer amor, porque es algo con lo que todos nos identificamos".
El guión del propio Boone, que cuenta con la participación de Stephen King, esta vez con su voz, se centra en Bill Borgens (Greg Kinnear), un prestigioso escritor divorciado, que vive con sus hijos Rusty (Nat Wolff) en una casa de playa. Su hija Samantha (Lily Collins) muy racional, está ausente del hogar familiar mientras estudia en la universidad.
Conflictos fraternos. La historia comienza el día de Acción de Gracias cuando Samantha llega a casa y les anuncia que publicó su primera novela, lo que hace aparecer los celos de su hermano y la melancolía de su padre al darse cuenta que, desde que se separó, no volvió a escribir. La trama continúa con Bill intentando recuperar a su mujer Erica (Jennifer Connelly) y los conflictos cotidianos de la vida de sus hijos, desde los problemas de adaptación de su hijo hasta la falta de confianza en los hombres y la dificultad de mostrar los sentimientos de su hija.
"Un lugar para el amor" es la cuarta película interpretada por Collins, que dio sus primeros pasos en televisión en la serie "90210" y continuó con pequeños roles en el cine en "Un sueño posible" (2009), "Priest, el vengador" (2011) e "Identidad secreta", y tuvo su gran personaje cuando interpretó a Blancanieves en "Espejito, espejito", junto a la siempre bella Julia Roberts. Mientras espera el estreno de "The English Teacher", con Julianne Moore, la hija del célebre músico y líder de Génesis, dijo que está acostumbrada a la fama y que no sigue los consejos de su padre sobre ese aspecto de su carrera.
"Siempre me dice que no le dé importancia a las críticas, porque por cada una buena probablemente encuentre dos malas, y hay películas que van dirigidas sólo a un cierto público, así que hay gente que nunca va a responder como te gustaría", dijo, pragmática, a medios españoles durante la promoción de su último filme "The Mortal Instruments: City of Bones".
Ese trabajo es, de hecho, su primer protagónico, al cual, dijo, accedió después de insistir con muchos llamados telefónicos y el envío de mails y en el que interpreta a Clary, una adolescente neoyorquina aparentemente normal que, acompañada de un amigo descubre su relación con el mundo de las "sombras". En ese universo invisible, un grupo de guerreros, mitad ángeles mitad humanos, se dedican a combatir a los demonios que amenazan la existencia.
El gran salto. Para Collins, las cosas empezaron a cambiar cuando le ofrecieron ser la Blancanieves de "Espejito, espejito", junto a Julia Roberts. "Fue increíble, cuando me lo dijeron me puse a llorar y a gritar, estaba tan feliz. Aprendí mucho viéndola en el set", apuntó, aunque consultada por sus referentes menciona nada menos que a tres puntales de la industria, como Meryl Streep, Natalie Portman y Kate Winslet.
Además de "The English Teacher" y "Un lugar para el amor", Collins se hace tiempo para estudiar periodismo. "Me gusta escribir y hacer preguntas. Y me encanta la fotografía, así que nunca digo nunca, pero actuar es mi gran pasión", afirmó.
Patrick Schwarzenegger, de apenas 20 años, debutó en cine el año pasado en una película de bajo presupuesto, pero, lejos de esperar que la fama y el dinero se derramen de su célebre padre, es un emprendedor que en 2009 fundó la línea de ropa Project360 , que dona un porcentaje de sus ganancias a organizaciones humanitarias como The Alzheimer's Association, Best Buddies International y The Eva Longoria Fund.