A doce días del crimen de la adolescente Angeles Rawson, los investigadores esperan para esta semana los resultados de los peritajes científicos para sumar nuevas pruebas, en una causa que tiene al encargado Jorge Mangeri como único detenido y que aún presenta muchos interrogantes.
La expectativa es que aparezca material genético (ADN) de quien la asesinó en el hilo sisal que la joven tenía en el cuello, o en las otras cuerdas con que el criminal ató sus manos, sus muslos y sus pies.
Miguel Angel Pierri, el abogado del portero, impulsó ayer la hipotésis de que más de una persona haya participado del asesinato e insistió en la inocencia de su defendido.
"Me parece que es muy difícil que el hecho haya sido cometido por un solo hombre", opinó Pierri, quien el jueves se reunió durante dos horas en la cárcel de Ezeiza con Mangeri.
En ese sentido, el letrado defensor dijo que Mangeri está "dispuesto a pelear por su libertad" y que esta causa "se va a definir por la labor técnica de los peritos y los testigos oculares técnicos, que son las cámaras de seguridad".
La fiscal Paula Asaro describió que el imputado Mangeri "habría causado la muerte de Angeles horas después de haberla interceptado en el interior del hall del edificio de Ravignani 2360", de Palermo, cuando regresaba de esa clase.
"Previo maniatarla de pies, manos y muslos, colocarle una bolsa plástica color verde en la cabeza e introducirla en una bolsa tipo consorcio de color negro, Mangeri la habría depositado en un container de residuos de la zona, para su recolección por los camiones compactadores", afirmó.
La sospecha de los pesquisas es que el portero llevó el cuerpo en su auto, un Renault Megane. También se pidieron informes de cámaras de la zona para ver si el vehículo, generalmente estacionado en la puerta, salió de allí.
Para Pierri, es llamativo que nadie haya visto nada a esa hora, cuando van al edificio carteros y proveedores. La mucama que a esa hora trabajaba en la casa de Angeles dice que no escuchó nada, lo que para la fiscal es un indicio de que fue atacada en la entrada.
Otro indicio para la fiscal Asaro es que Mangeri transportaba siempre bolsas de consorcio pesadas de una obra frente a su casa. Y se cree que la chica fue arrojada en una de ellas. Ponderó también que Mangeri conocía el horario de paso del camión recolector y compraba en el supermercado "Día", que entrega unas bolsas verdes como la que la adolescente tenía en la cabeza.
También se cree que el uso de los celulares puede ayudar a esclarecer el crimen. Se pidieron informes del celular de Mangeri para ver a qué lugares concurrió el día del crimen y corroborar si coincide con lo que él dice. El de Angeles no apareció, pero estuvo prendido hasta las 21 del día de su desaparición.
Los nuevos abogados de Mangeri leerán la causa mañana y decidirán si le aconsejan ser indagado.
El móvil del crimen todavía se desconoce. El portero conocía a la chica desde los cinco años, pero nadie declaró si había problemas entre ambos.
Apriete. Con relación a si el portero fue amenazado para incriminarse, el imputado dice que eso ocurrió a las cinco del 14 de junio cuando iba a hacerse unos estudios y lo interceptaron dos hombres que le dijeron que iban a matar a su esposa si no se hacía cargo del crimen. Lo llamativo es que no lo denunció, aunque podría ser por miedo.