En la madrugada del sábado un muchacho resultó muerto y otros dos, entre ellos un hermano de la víctima fatal, terminaron heridos de bala en Las Flores. Los hechos se sucedieron cuando el trío fue abordado por dos desconocidos, quienes desde una moto les descerrajaron al menos seis disparos con un arma del calibre 9 mm.
La víctima es Jair Rodrigo González, de 26 años, que estaba parado en la esquina de Heliotropo y Clavel junto a Claudio, su hermano de 25, y Ezequiel Ramón C., de 27. El grupo se encontraba en la ochava cuando una Yamaha negra del tipo enduro se acercó y uno de sus ocupantes abrió fuego.
De pronto la esquina se convirtió en un infierno de estampidos y luego de la breve persecución entre la angosta vereda de la ochava y la calle Clavel, González quedó tirado en pleno asfalto y herido de muerte. Es la víctima de homicidio número 179 en lo que va del año en la ciudad.
González recibió dos tiros en el abdomen, cuatro en sus glúteos y una bala le perforó la pantorrilla, en tanto Claudio G. sufrió una heridas de bala en la zona lumbar, en la pierna izquierda y en el abdomen. Ezequiel Ramón C, en tanto, tiene una herida en el tórax y otra en la pierna derecha. Los dos últimos permanecían en la noche de ayer internados en el Hospital de Emergencias.
La policía secuestró en el lugar dos vainas calibres 9 mm y cuando comenzó con las primeras averiguaciones se enfrentó con un fuerte hermetismo de parte de los vecinos .
Tanto la víctima fatal como Claudio G. vivían en pasaje Clavel 7064, también del barrio Las Flores, y Ezequiel Ramón C. en pasaje Cala al 7100. Miguel Angel G., padre de los jóvenes, expresó que en la noche del viernes sus hijos estaban en una manifestación en calle Mitre y Ocampo, en el local de la Unión Obrera de la Construcción, y que luego los vio cerca de la medianoche, hasta que le avisaron de la agresión, ocurrida a pocos metros de la casa.
Los muchachos eran amigos y se sospecha que la agresión podría tener que ver con viejas cuentas impagas con otro grupo del barrio. Los restos de González eran velados por sus familiares en Clavel al 7000. Allegados directos a la víctima, luego de dar una vaga versión de los hechos, no arriesgaron ninguna hipótesis: “Sabemos lo que sabe toda la gente, que eran dos en moto”, dijeron mientras la única corona que había en el lugar, del Sindicato Supa, era esquivada por perros callejeros y amigos de los muchachos. Varios de ellos hacían su duelo en la misma ochava donde cayó muerto el chico.
A fines de la tarde de ayer se esperaba el prontuario de los heridos y el fallecido, para de este modo poder iniciar la pesquisa, que estará a cargo de la seccional sub 19.
Entre las calles del barrio se comentaba que este crimen podría estar ligado al de Juan Ramón Zapata, ocurrido a principios de septiembre en Hortensia al 2000. En ese momento tres muchachos dispararon reiteradamente con una pistola calibre 9mm contra la víctima, que tenía 19 años y estaba junto a su amigo Brian David V., de 17. Zapata recibió ocho impactos en el abdomen, la espalda y el brazo derecho y murió cuando era trasladado al hospital Roque Sáenz Peña.