El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Angel Pesce, aseguró que el monto equivalente a u$s 60.000 millones que la autoridad monetaria conserva entre sus instrumentos en pesos (Leliq y Pases) son “una oportunidad” para desarrollar el mercado de capitales local, y aseguró que “quienes lo plantean como un problema, lo que quieren es licuar los ahorros de los argentinos”.
En ese sentido, dijo que la “persistente inflación” que afecta al país desde mediados del siglo XX, a excepción de breves períodos de tiempo, demuestra que hay componentes “idiosincráticos” en el fenómeno inflacionario argentino y que “no se va a resolver sólo con crecimiento”, por lo que se deben generar las condiciones para que el ahorro doméstico llegue a las empresas y al sector privado.
“No hay soluciones sencillas para acabar con el problema inflacionario, las medidas drásticas (como la experiencia de la convertibilidad, en la década del 90) pueden traer consecuencias graves cuando tienen que afrontarse fenómenos distintos de los que las originaron”, dijo Pesce durante el cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2023 organizadas por el Banco Central.
A lo largo de la jornada, referentes de bancos centrales de Chile, Bolivia, Paraguay, Perú y Uruguay, además de invitados especiales de Islandia y Alemania y de personalidades del ámbito académico, disertaron sobre los desafíos económicos a la salida de la pandemia y de cómo las autoridades monetarias han lidiado con la mayor aceleración de precios a nivel internacional en 20 años.
Pesce dijo que el fenómeno de inflación en la Argentina presenta particularidades “idiosincráticas”, que combinadas con una restricción externa y energética, “que muchas veces se presentaron en forma conjunta”, han sido los motores de la “persistente” inflación desde la década del '50 que impidió encontrar períodos largos de estabilidad.
De allí que el efecto de la inercia inflacionaria en la economía “no se va a resolver únicamente creciendo”, y por ello es necesario vehiculizar el ahorro interno a través del mercado de capitales que, en la actualidad, representa el 8% del PBI, mientras que el nivel de crédito bancario al sector privado es del 6%.
“Tenemos un Banco Central que tiene esterilizado ahorro de las empresas argentinas por u$s 60.000 millones entre Leliq y Pases. Muchos entienden esto como un problema macroeconómico y en realidad es una oportunidad”, afirmó Pesce.
El presidente del BCRA sostuvo que la forma de darle uso al stock de pasivos remunerados es “hacer crecer el crédito al sector privado y que crezca el crédito a las empresas”.
De cara a los próximos años, anticipó que habrá un impacto positivo a raíz del superávit comercial que, según proyecciones del BCRA, escalará a u$s 41.000 millones en 2030, impulsados esencialmente por los sectores energéticos, mineros y agropecuarios, entre otros.
“En energía esperamos un crecimiento entre 2022 y 2030 de u$s 8.000 a u$s 36.000 millones de exportación; en minería de u$s 3.800 millones a u$s 15.000 millones; y en el resto de u$s 37.000 millones a u$s 54.000 millones”, enfatizó.
Y añadió: “Esto va a significar que el superávit comercial escale el año que viene a más de u$s 20.000 millones”.
Aún así, dijo que sería “un error” creer que la inflación se va a resolver solamente generando superávit en la cuenta de comercio, y que, por ello, es fundamental el desarrollo del mercado de capitales local.
“Es un proceso complejo porque no solo involucra problemas macroeconómicos, sino de conducta de los agentes económicos. Desde el año 2006 que la Argentina ha importado u$s 171 mil millones en billetes. La carencia de un mercado de capitales es necesario de resolver para salir de estos altos niveles de inflación y mantener la capacidad de crecimiento económico”, finalizó Pesce.
Pesce intervino en el cierre del evento, titulado “Desafíos para la estabilidad macroeconómica y financiera en el actual contexto internacional”, en un panel que compartió con los presidentes de los bancos centrales de Chile (Beltrán de Ramón), Paraguay (José Cantero Sienra) e Islandia (Ásgeir Jónsson).