Las principales empresas que operan en la Argentina prevén otorgar aumentos salariales del 25% promedio durante 2013, indicó un informe divulgado ayer tras una consulta a 180 compañías.
Las principales empresas que operan en la Argentina prevén otorgar aumentos salariales del 25% promedio durante 2013, indicó un informe divulgado ayer tras una consulta a 180 compañías.
En las paritarias de 2012, la pauta promedio de incremento salarial estuvo en el orden del 24%, aunque con diferencias en los pisos y el escalonamiento a través del cual se llegó a ese aumento.
Según los resultados de la encuesta de remuneraciones de la consultora Price Waterhouse & Co. Argentina, las empresas esperan dar aumentos de entre 22% y 25%, en línea con las estimaciones de inflación que manejan las consultoras privadas.
Según el informe, el 40% de las compañías prevé que otorgará los aumentos antes de febrero, y entre estas, el 77% estima que éstas subas impactarán un 11% en la nómina general de sueldos y un 15% en los ajustes individuales, en promedio.
El sondeo también indicó que el 62% de las empresas registra casos de solapamiento salarial, es decir, los jefes ganan lo mismo o menos que sus supervisados, debido a la superposición del sueldo base o por los gastos extra recibidos por el personal sindicalizado.
Para disminuir el impacto de este fenómeno, las empresas recurrieron a diversas estrategias, entre las que se destacan la aplicación de ajustes de sueldos puntuales, el otorgamiento de las mismas subas al personal fuera de convenio o de aumentos mayores para acompañar el porcentaje cerrado por el convenio, o el incremento de los beneficios adicionales.
La semana pasada, una encuesta elaborada por la consultora SEL, que dirige el economista Ernesto Kritz, relevó que la expectativa de las empresas es que los salarios aumentarán en torno al 24% en 2013.
“La ruptura de la representación de los gremios va a provocar demandas de las distintas facciones por competencia entre ellos”, advirtió Kritz, en referencia a la división entre la CGT opositora de Hugo Moyano y la CGT cercana al gobierno de Antonio Caló.
Consideró que “el clima social del año que viene es difícil determinar porque se mezcla mucho con el clima político, desde el sector formal del mercado de trabajo será estable, no habría demasiados cambios, pero pueden jugar otros factores relacionados con lo político”.
“Es de esperar que la inflación sea un poquito mayor, si supera los índices actuales puede ser un factor que influya en el tema político, el gobierno en la práctica la tiene en cuenta porque por ejemplo en los recortes que hace a los subsidios está presente, como en la asignación universal por hijo o en las mismas paritarias porque los aumentos son mayores de lo que crece la economía”, indicó.
Sobre el anuncio presidencial de eximir del pago del impuesto a las ganancias al medio aguinaldo a quienes cobren menos de 25 mil pesos, dijo que “en el muy corto plazo representa un incremento notorio” en los ingresos de los trabajadores.
Demanda. En cuanto al estudio de Price Waterhouse, reveló que el 54% de las empresas tiene dificultades para reclutar personal en el país.
Las áreas que presentan mayores inconvenientes son producción, comercialización, sistemas, administración y finanzas, suministros, recursos humanos y legales.