El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundirá hoy la inflación de agosto, que promete ser la menor en una década, gracias a la retracción temporaria del aumento de tarifas de gas y a la recesión. Anticipándose a ese fenómeno, el IPC Congreso mostró una fuerte desaceleración inflacionaria (0,5 por ciento) mientras que el índice de precios de la ciudad de Buenos Aires registró directamente una deflación de 0,8 por ciento.
El Indice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (Ipcba) registró una variación negativa del 0,8 por ciento en agosto, informó ayer la Dirección General de Estadística y Censos porteña, que atribuyó este descenso a que la Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto el aumento de la tarifa de gas.
De acuerdo con el informe oficial, en lo que va del año el IPC de la ciudad de Buenos Aires acumula un incremento del 31 por ciento, y señaló que la trayectoria interanual de este indicador se desaceleró hasta 43,5 por ciento (3,7 puntos porcentuales por debajo del mes previo).
La Dirección de Estadística y Censos explicó que "la tasa de variación mensual del Ipcba estuvo afectada por el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que resolvió que las tarifas residenciales de gas por red debían retrotraerse a los valores vigentes al 31 de marzo, dejando sin efecto el aumento que había entrado en vigencia a partir del 1º de abril".
En ese sentido, señaló que "al tratarse de una medida retroactiva, se aplicó para todos los días del mes de agosto el cuadro tarifario de marzo", y agregó que "siguiendo las prácticas internacionales en la materia, no se contemplaron los reembolsos de períodos anteriores".
Si se excluye el impacto de la caída en las tarifas de gas por red, la variación del nivel general alcanza 0,9 por ciento mensual, "marcando así una desaceleración respecto de los meses previos y siendo el menor registro desde la publicación de este indicador", remarcó el informe.
Entre los rubros más significativos, alimentos y bebidas no alcohólicas subió 0,9 por ciento mensual y 27,2 por ciento en el acumulado anual; en vivienda, agua, electricidad y otros combustibles hubo una baja de 9,5 por ciento y una suba de 50,6 por ciento en 12 meses; en salud, el aumento fue de 1,1 por ciento y 28,4 por ciento respectivamente; en transporte 0,7 por ciento y 34,9 por ciento, y en educación 1,1 por ciento y 30,3 por ciento.
Al interior de cada rubro, distintos productos muestran una persistente tensión inflacionaria. Es el caso de la leche, los productos lácteos y huevos (2,8 por ciento); aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos (3,6 por ciento); pan y cereales (1,7 por ciento) y carnes y derivados (1,2 por ciento).
La inflación que conoce bajo el nombre de IPC Congreso alcanzó en agosto un 0,5 por ciento, el registro más bajo en lo que va del año. El acumulado de los últimos doce meses trepó al 43,5 por ciento.
Según el informe elaborado por consultoras privadas y que hacen público diputados de la oposición, el principal factor por el cual retrocedió la inflación en agosto tiene que ver con que en ese mes, no se aplicó el ajuste a las tarifas de luz y gas. Por ese motivo, el rubro de vivienda y servicios básicos cayó más de 4 por ciento durante el mes pasado. Sin considerar la falta de actualización tarifaria, el IPC Congreso habría arrojado una suba de 1,6 por ciento.
Con respecto a julio, ese IPC _presentado por legisladores del Frente Renovador, GEN, Libres del Sur y Partido Socialista_ reflejó una desaceleración 1,9 por ciento en agosto. Además, se registró la primera baja en términos interanuales (2,5 por ciento) desde octubre de 2015.
En tanto, el "IPC Core" mostró un alza que rondó el 1,9 por ciento (casi cuadruplicando el nivel general), motorizada por el rubro alimentos y bebidas, que aumentó cerca de 2 por ciento.
De este modo, de acuerdo con las estadísticas de consultoras, en los primeros ocho meses del año la inflación acumuló 30,8 por ciento, registrando un promedio mensual de 3,4 por ciento. Esto es casi el doble que en igual período de 2015 ( 16,8 por ciento). Desde diciembre de 2015 la inflación acumula 35,8 por ciento, según ese indicador.
Sin embargo, la desaceleración podría revertirse desde septiembre, ya que tras las audiencias públicas por las tarifas de gas -que autorizarían el ajuste- se prevé un impacto de entre 1 y 1,5 por ciento en el IPC oficial. También, para septiembre impactará el aumento del 9 por ciento en las prepagas, y los aumentos promedios de entre 2,3 por ciento y 12 por ciento autorizado por el gobierno para los productos del programa de Precios Cuidados.
Desde De la Rúa
Un índice de precios deflacionario como el que registró el gobierno porteño no se registraba desde la presidencia de Fernando de la Rúa, antes de la crisis de fin de siglo. Si bien desde 1993 la deflación se hizo presente, se profundizó entre 1999 y 2001, cuando la depresión económica llegó a arrojar cifras deflacionarias superiores al 2% mensual.