Las negociaciones salariales arrojaron este año una suba promedio de 28,3 por ciento, lo que implica un alza de apenas dos décimas por encima de la mejora otorgada en 2010, según estimó un informe de Ecolatina.
Las negociaciones salariales arrojaron este año una suba promedio de 28,3 por ciento, lo que implica un alza de apenas dos décimas por encima de la mejora otorgada en 2010, según estimó un informe de Ecolatina.
La consultora prevé que tras las paritarias, el nivel de consumo de las familias se acelerará y será usado como argumento de las empresas para aumentar precios.
Ecolatina evaluó que en un contexto signado por el proceso electoral, las negociaciones paritarias de 2011 se desarrollaron en un escenario "complejo".
"Las empresas se encontraron con escaso margen para afrontar mayores salarios sin trasladarlos a precios, y los gremios reclamaron aumentos para cubrir la inflación pasada y futura; las elevadas expectativas inflacionarias y el contexto electoral afectaron aún más las negociaciones", planteó.
El informe de Ecolatina citó un trabajo de Tendencias Económicas, en el que reflejó que la cantidad de conflictos laborales registrados en la primera mitad del año se incrementó 69 por ciento con respecto al mismo período de 2010, y 35,8 por ciento contra enero-junio de 2009.
A su vez, consideró que la pauta de una suba salarial "acotada" de 24 por ciento, que buscó fijar el gobierno, a través del gremio de camioneros, "no funcionó", dado que la mayoría de los sectores consensuaron aumentos superiores a ese guarismo.
Además, indicó que los aumentos escalonados y las sumas adicionales no remunerativas fueron "una constante en estas negociaciones paritarias".
De todos modos, consideró que "si bien casi la totalidad de las negociaciones paritarias están cerradas, es posible que algunos acuerdos vuelvan a revisarse hacia fin de año, en especial si la inflación se acelera".
En este sentido, sostuvo que "al no existir un indicador oficial confiable, las expectativas inflacionarias -que promedian 30 por ciento- serán la referencia".
Asimismo, destacó que en los últimos meses, se observó cierta moderación en el incremento del gasto de las familias, motivado por varios factores, entre ellos, la inflación.
Tras las paritarias, la consultora prevé que la mejora del poder adquisitivo "revitalizará el consumo, pues los trabajadores formales representan una parte sustancial del gasto agregado".
Además, auguró que "lo más probable, es que el gobierno apuntale los beneficios de diversos planes sociales, como la asignación universal por hijo, antes de las elecciones".
Dólares
“Esperamos que el incremento nominal de los ingresos revitalice en el corto plazo el gasto de las familias”, señaló el informe de Ecolatina al opinar sobre el efecto de las paritarias en la economía. Pero advirtió que “sostener el boom del consumo requiere que la inyección de recursos se vuelque a la compra de bienes y no de dólares”.