A una semana de que el gobierno nacional presente en la ciudad de Nueva York la oferta de pago a los tenedores de bonos, los abogados de los fondos buitre intentarán negociar con los demás bonistas una posición común y evitar posiciones divergentes que debiliten sus chances de cobrar el monto pretendido.
El objetivo de los fondos buitre, cuya cabeza visible es el multimillonario estadounidense Paul Singer, es convencer a los denominados "me too" —inversores que tienen bonos pero no hicieron juicio y pidieron tener las mismas condiciones que quienes si llevaron adelante una demanda— que no acepten la primera oferta, y que por el contrario sigan negociando para conseguir más beneficios, según difundió ayer la agencia NA.
El Fondo Elliot, propiedad de Singer, tendría el aval de otras organizaciones: Olifant, Aurelius y NM Dart.
Pero entre los bonistas que no hicieron juicio la idea sería aceptar rápidamente la propuesta oficial, ya que seguramente será más favorable que la realizada por la administración kirchnerista, estimaron.
Aquellas anteriores ofertas realizadas por el ex ministro de Economía Axel Kicillof consistían en realizar una oferta en similares condiciones a las ofrecidas a quienes entraron al canje en el año 2010.
La estrategia de los buitre es estirar los tiempos para dificultar el ingreso del país a los mercados financieros y allí especular con poder conseguir mejores condiciones.
Un dato que los alentó a mantener esa dura postura fue el desfavorable resultado que tuvo el ministro de Hacienda Adolfo Prat Gay con la licitación del Bonar 20.
En la postura contraria, los "me too" tienen una posición más permeable en aceptar la oferta que el secretario de Finanzas, Luis Caputo, les presentará el lunes de la semana que viene.
El Ministerio de Hacienda y Finanzas que encabeza Alfonso de Prat Gay ya tiene definida la oferta que el primer día de febrero presentará a los fondos buitre y a los "me too".
En principio, iba a ser presentada este lunes pero los grupos de bonistas pidieron una postergación para acordar una posición conjunta.
En Davos, durante el Foro Económico Mundial, Prat Gay aseguró que el gobierno quiere "dejar atrás" el problema generado por los tenedores de bonos que no entraron a los canjes en los años 2005 y 2010.
"Hay que estar claros en cuanto a los números porque si no parece que Argentina no quiere pagar", sostuvo el funcionario desde la ciudad suiza, en la que el gobierno intentó el apoyo de los Estados Unidos para cerrar este capítulo de la deuda. Allí, agregó que "queremos que esto quede en el pasado, pero en términos justos, por supuesto".
Durante la gestión de Cristina Fernández, la Argentina consiguió reestructurar el 93 por ciento de la deuda pero el 7 por ciento restante no entró a los canjes y una parte recurrió a la Justicia, obteniendo un fallo favorable del juez Thomas Griesa.
Asignaciones familiares
El titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, anticipó ayer que el gobierno ampliará la base de asalariados que reciben Asignaciones Familiares en 1.200.000 personas en marzo, cuando ajuste el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Los padres de 1,2 millón de chicos tendrán el derecho a cobrar el salario familiar por hijo y demás asignaciones familiares, lo que será anunciado oficialmente por el presidente Mauricio Macri en la Asamblea Legislativa.