El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe presentó ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) la información recolectada sobre las posibles causas detrás de la reciente mortandad de peces registrada en la Costanera Mangrullo, la zona en la que desemboca el arroyo Saladillo en aguas del río Paraná. Los hallazgos determinaron presencia de cipermetrina y butóxido de piperonilo que superan los límites recomendados. La no reiteración de este fenómeno es un indicio del carácter eventual del accidente.
La investigación abarca análisis en profundidad de la calidad del agua y los tejidos de los peces afectados, y la fiscalización de las empresas e industrias alojadas en las intermediaciones de la zona. El ministro de Ambiente y Cambio Climático santafesino, Enrique Estévez remarcó que "frente a estos sucesos, hemos dispuesto nuestros recursos y equipos técnicos para llevar adelante un análisis que nos permita generar información útil para la Justicia. Es nuestra responsabilidad cuidar los cursos de agua y preservar la biodiversidad; esto es central para nuestra gestión. Nos aseguramos de realizar pruebas avanzadas en laboratorios de la región para asegurar una investigación completa y precisa”.
Químicos en exceso
Los estudios realizados en coordinación con la Universidad Nacional del Litoral, la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario, y el Acuario del Río Paraná han detectado (a partir de muestras tomadas en septiembre cuando se recibió la denuncia por la mortandad de peces) la presencia de cipermetrina y butóxido de piperonilo en concentraciones que superan los límites recomendados para la protección de la fauna acuática.
Estos hallazgos sugieren un posible origen contaminante relacionado con el uso de ciertos plaguicidas. Las autoridades remarcaron que aún se están realizando inspecciones para determinar los orígenes precisos de la contaminación. De todos modos, se estimó que ante la no reiteración de este fenómeno en el tiempo, es un indicador del carácter eventual del accidente.
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El ministro Enrique Estévez reafirmó “el compromiso de identificar a los responsables y aplicar las sanciones pertinentes".
Descargas clandestinas
Por ello se solicitó la colaboración de las autoridades municipales y de la comunidad local para identificar posibles vertidos clandestinos y evitar nuevos incidentes. En consecuencia, y a partir de un testimonio anónimo_, se abrió una línea de investigación sobre un punto del canal aledaño al río en el que se realizarían descargas irregulares.
Por último, Estévez reafirmó “el compromiso de identificar a los responsables y aplicar las sanciones pertinentes. Estamos en contacto estrecho con el MPA para apoyar la investigación y garantizar que se adopten medidas adecuadas en la protección de los recursos naturales y la biodiversidad en Santa Fe”.
No fue la bajante
En septiembre pasado, La Capital dio cuenta del mortal hallazgo. Decenas de peces muertos flotando en torno a la desembocadura del Paraná a la altura de El Mangrullo. A comienzos de este mes, un grupo de pescadores de la zona advirtieron por cardúmenes sin vida arremolinados y en estado de avanzada putrefacción. Al principio entre las hipótesis se apuntó a la bajante del Paraná. Sin embargo, hubo cautela por parte de Ministerio de Ambiente que se remitió a tomar muestras para determinar las causas.
En su momento las versiones fueron múltiples. Y por hechos anteriores se pensó en atribuir este caso a las mortandades que se vienen dando en el río pueden responder a las heladas fuertes que ocurrieron durante el invierno, junto a la bajante, que se encuadran en muertes por causas naturales. Sin embargo, como se había señalado este hallazgo es particular.
Los investigadores explicaron que las imágenes tomadas por los pescadores reflejan que la especie que domina el cardumen de peces muertos es el sábalo, pero que era llamativo su tamaño.
De todos modos, la particularidad que marcaron recae sobre los videos que se difundieron, principalmente por algunos comportamientos erráticos de los peces, como nados poco habituales o saltos que responden a una suerte de espasmos. Estas dos acciones, señalaron, no ocurren ni por frío ni por baja de oxígeno a causa de la bajante. Ahora, las muestras ponen más en foco el origen, más asociado a un presunto derrame de plaguicidas.
A su vez, en su momento también se descartó que una mancha que se vio a lo largo del río Paraná a fines de julio pasado y que se originó a la altura de San Lorenzo haya sido la causante del hecho ya que, si así fuera, tendrían que haberse visto ejemplares en diversos sectores costeros del cordón industrial y no en un punto en particular.