
Comenzamos cavando como si
fuera nuestra propia tumba
Pero cuando el cielo escupía fuego
nos dábamos cuenta
que era un buen hogar
después de todo
Gurkas
Mercenarios de perfil bajo
(los únicos que los vieron
ya no están)
Cuchillos fantasmales
cortando los sueños
¿Pero acaso nosotros
no veníamos del país de
las picanas sobre panzas
embarazadas?
¿Quién le tenía que tener
miedo a quién?
Una receta para el Gato Dumas
Primero: robarse un paquete de fideos
del cuartel “Moody Brook”
Segundo: ponerlos a hervir en el casco
con agua de una charca cercana
El secreto es el condimento
(la pintura va saltándose del acero
a medida que se recalienta)
Tercero: servir en marmita
preferentemente abollada y tiznada
Cuarto: sentado sobre una piedra
comer lentamente como si fuese
el último bocado que se vaya a saborear
Con los ojos bien abiertos
Cuando uno está por matar
es cuando más quiere la vida
Se corre se saltan cuerpos
mientras se escucha:
¡Oh! ¡Dios! ¡Ah!
como cuando se hace el amor
Corremos vaya a saber
por qué para qué para dónde
(gritos de parto gritos que parten
hacia el silencio absoluto)
y corremos como la sangre
hacia la oscuridad
sin cordón umbilical
huyendo de las vinchucas rojas
que buscan picarnos la frente
Cuando uno está por matar
puede llegar a hacerlo
o elegir esquivar el silbido
y alejarse a la orden de repliegue
o simplemente morir
Adiós soldados adiós
Ya no se debe mirar hacia atrás
Pero se mira