Los animales son los seres más cruelmente explotados y expoliados en el planeta Tierra. Sus cuerpos frágiles son maltratados sin piedad en nombre de sádicos experimentos que se denominan a sí mismos "científicos", y que les producen dolores infernales que no se detienen hasta que el último hálito de vida. En nombre de la tradición y de la religión, calificándolos a veces como arte y otras como deporte, la tauromaquia, el toro de la Vega y la doma torturan a indefensos animales herbívoros hasta que agonizan arrojando sangre y dolor por sus bocas. Perros y gatos hervidos o sopleteados vivos y en pleno estado consciente en China, Corea y otros países del Sudeste asiático. Los elefantes de Thailandia, amaestrados de manera vil para convertirlos en caricaturas humanas deleitando a turistas cómplices son evidencias de la saña con que tratamos a los animales. La caza, la destrucción de los hábitats, la extensión de la agricultura, el aniquilamiento de los bosques, el avance de la minería, la desertización progresiva y las modificaciones originadas por el cambio climático causan la desaparición de especies por la falta de alimento, modificación del terreno o contaminación de los cursos de agua. Las horribles condiciones de sacrificio, por no decir asesinatos sádicos y alevosos que ocurren en los mataderos, cierran esta enumeración de crímenes contra estos seres, los más pacíficos y nobles del reino animal. Pero, no podemos olvidar los sacrificios rituales que practican muchas religiones y producen un verdadero holocausto animal. A pesar de este panorama negativo, nuevas señales de una renovación han comenzado con el milenio. Las redes sociales son la expresión de un colectivo de personas de todo el mundo que se unen para exigir respeto hacia todos los seres vivientes. Las sentencias judiciales los consideran como "sujetos de derecho". Muchos habitantes del planeta han adoptado hábitos de alimentación sin ocasionar la muerte de seres inocentes. Surgen opiniones de científicos y humanistas que requieren reemplazar los experimentos con animales por técnicas alternativas más éticas, eficientes y rápidas. Está naciendo un futuro que recién se avizora, pero que propone un mundo mejor para todos