Arte, cultura, aventura y calidad de vida, son algunos de los múltiples atributos que es posible disfrutar en Guichón, la pequeña ciudad sanducera de poco más de 5.000 habitantes, ubicada a 100 kilómetros de la ciudad de Paysandú, junto a la ruta 90, a la altura de su empalme con la ruta 4.
Más de 20 obras escultóricas y de muralismo del artista Juan Carlos Ualde y la emblemática "La palma sola", de Octavio Podestá, son apenas una primera muestra de encanto que puede disfrutarse en sus espacios públicos.
La visita a la farmacia de hierbas medicinales del Queguay, en la Calzada de Andrés Pérez, y al Centro Termal Almirón, el único de agua salada de la región, resultan ineludibles para quienes llegan en busca de bienestar y prácticas saludables.
En los alrededores de la ciudad se puede conocer el sitio de Cañada Grande y sus historias de batallas, y recorrer los Palmares de Butiá Yatay. Allí se encuentra el sitio de la "Batalla del Palmar", además de entornos de campos, paisajes naturales en la cuchilla de Haedo, viejas estancias y pequeños caseríos, cercos y mangas de piedra. Las ruinas del rancho donde vivió Melchora Cuenca con el general José Artigas, próximo al paso Andrés Pérez del río Queguay Grande, es una parada imperdible para los aficionados a la historia.
Además, es posible visitar la estancia "El Ancla", conocida por su museo familiar, cuyas piezas reflejan el proceso de enfrentamientos militares entre blancos y colorados.
En la Cuchilla del Fuego y sus inmediaciones se puede conocer el Calendario lunar, un petroglifo de 28 fases, y el Camino de los Indios, un tramo de la senda milenaria que es atribuido a los guaraníes.
Desde Guichón también se puede acceder al memorial Charrúa "Betum Artasam Baquiu", obra del artista plástico Juan Carlos Ualde, en memoria a la nación Charrúa, instalada en el arroyo Salsipuedes, sitio donde se desarrolló uno de los genocidios sobre este pueblo.
Naturaleza privilegiada
En el Area Protegida de Montes del Queguay existen senderos interpretativos de flora y fauna nativa, un entorno ideal para avistar diversas especies de aves, murciélagos, mamíferos, y para la interpretación de árboles nativos.
El río Queguay es un escenario privilegiado para el descenso en kayaks y canoas. El contraste entre las calmas lagunas de agua clara y los emocionantes rápidos ofrecen un entorno ideal para el deporte aventura y el disfrute de la exuberante naturaleza. La pesca deportiva, también es protagonista en la región, que agradece la devolución de tararira tornasol y dorados en modalidades baitcast, spining, flycast.
En bicicleta
Los paisajes naturales y los caminos de tropa se prestan para pedalear y descubrir la belleza del Uruguay profundo. Los circuitos de mountain bike se vuelven una opción recreativa memorable. Las termas de Almirón se encuentran en Paysandú, más precisamente en Guichón. Estas termas son fantásticas por estar rodeadas de la más linda naturaleza, con montes nativos a su alrededor. Un entorno único para descansar.
Las termas de Almirón se caracterizan por ser las únicas de aguas salada del país. También hay piscinas de aguas dulces que oscilan en 42C.
Salinas de Almirón
Uruguay ya tiene el primer hotel con piscinas termales de agua salada. Se trata del Hotel Salinas de Almirón, ubicado en la zona de Guichón, Paysandú. Tras una inversión que superó los US $7 millones, provenientes de capitales uruguayos, se concretó así la propuesta que gestiona Sacramento Management, de llevar adelante "un hotel adaptable al huésped", afirmo Alejandro Gatti, gerente del flamante hotel.
Las dos piscinas termales de agua salada serán las "vedettes". Una es exterior, de 21 metros por 7 metros y otra interior, de 18 metros por 4,3 metros. Esta última tiene un sistema in-out, es decir, que una parte está en el exterior y se accede desde la misma piscina por debajo del agua. "El agua salada es de un yacimiento marino que no es parte del acuífero guaraní, y posee propiedades muy importantes por sus altos componentes en hierro y sulfato", remarcó Gatti.
El crecimiento turístico de la región convenció a los inversores de instalar el hotel en Paysandú. El destino termas crece y este es el punto más cercano al público al que apuntamos. Está a 400 kilómetros de Montevideo y de Buenos Aires, y a 350 de Rosario, desde donde llega un 85% de los usuarios de termas", agregó.
Ubicado sobre la ruta 90, kilómetro 82, a 7 kilómetros de Guichón y 70 de Paysandú, el hotel está inserto en un entorno natural de unos 4.000 metros cuadrados. Cuenta con 60 habitaciones (23 para familias, con espacio para 4 personas), repartidas en tres pisos.
El lobby tiene dos niveles. "El inferior es como un living con una estufa a leña que le da un toque hogareño", dijo el gerente, y agregó: "El fuego tiene un lugar privilegiado en la propuesta. Incorporamos un fogón exterior que se utilizará cuando sea posible".
El régimen de comidas es all meals (incluye desayuno, almuerzo y cena) adaptable a los usuarios, con "un toque regional y aspecto gourmet". En materia de recreación, ofrece un espacio con mesas de pool, ping pong, consolas de juegos electrónicos, televisores, wifi en todo el hotel, entre otros servicios.
Para el público más pequeño se instaló un Kids Club con juegos y personal preparado. Un gimnasio de 40 metros cuadrados ofrece varios aparatos y fue incluido porque "hacer ejercicio es una de las opciones más pedidas y una tendencia que crece", dijo Gatti.
Además, el hotel ofrece una sala multiuso para eventos empresariales y sociales, que admite a 80 personas y se adapta a almuerzos, o incluso como sala de cine.