No hay tregua en la comarca oficialista: luego de acercar a Matías Kulfas hasta la salida del Ministerio de Desarrollo Productivo, Cristina Kirchner forzó ahora la renuncia de Martín Guzmán en Economía, quien consumió los últimos días de gestión en medio de rumores y operaciones internas sobre su desplazamiento del siempre inestable Palacio de Hacienda.
En la previa, la vicepresidenta se había mostrado junto a figuras críticas de la política económica de Guzmán. Como también lo hizo con objetores del gobierno de Alberto Fernández. Y, a la par, el massismo comenzó a mirar con recelo al ahora saliente funcionario.
En el tramo final, solo el núcleo duro del jefe del Estado defendió la continuidad del economista, más que nada por su rol de garante del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la puja frente a la inflación heredada en 2019. Pero el kirchnerismo siguió visualizando al cumplimiento de los dictados del organismo de crédito internacional como un imán de derrota electoral en 2023.
La Argentina necesita con urgencia menos internas palaciegas y más lapiceras que funcionen" La Argentina necesita con urgencia menos internas palaciegas y más lapiceras que funcionen"
La interna en el gobierno nacional está más expuesta que nunca y refleja al presidente y su vice confrontando sin reparos sobre escenarios varios. Y, si bien los moderados del Frente de Todos (FdT) impulsan las Paso como herramienta para dirimir las profundas diferencias y llegar unidos en la diversidad a los comicios generales, los más duros ya alimentan un operativo clamor para que CFK sea candidata el año próximo.
Con la reciente disparada de la cotización del dólar en el mercado paralelo, que llegó a tocar niveles récord, y a las puertas de la difusión del Indec de la variación del índice de precios al consumidor (IPC) de junio, que estaría por encima de la registrada en mayo (5,1 por ciento), la Argentina necesita con urgencia menos internas palaciegas y más lapiceras que funcionen.