Todos los focos de atención en el predio de entrenamiento de Newell's apuntan a analizar las opciones para tratar de disimular la baja obligada de Ever Banega, su emblema y figura, por la expulsión que sufrió en el último compromiso. El entrenador Mauricio Larriera comenzó este miércoles por la mañana en Bella Vista a realizar evaluaciones para dar con la alternativa más válida para encarar con más chances, despejar incertidumbres inoportunas, y llegar con paso seguro al clásico, este domingo a las 19.45, en el parque Independencia.
La misión no es sencilla. Las determinaciones que emanen de esta etapa seguramente estarán muy relacionadas al destino que tendrá el duelo frente a Central.
Newell's se llenó de complicaciones por su propia culpa. En los últimos dos partidos no pudo sostener la marcha ganadora de las primeras cuatro jornadas, y arriba al derbi con dudas por los tropiezos ante Racing (4-0) y Estudiantes (0-2) y la roja que lo dejó sin su mejor carta en el peor momento.
El primer desafío para el plantel leproso es trabajar esta situación de inquietud desde la gestión de lo emocional, algo que Larriera remarca que todavía está en proceso. Los jugadores rojinegros tendrán que dejar de pensar en los árbitros y en las conspiraciones para enfocarse en lo futbolístico.
Cada partido es una historia en sí misma. Y muchas veces, nada de lo que sucede en la previa, termina influyendo en el desarrollo del juego. Muchas veces, ese enfrentamiento genera lógicas propias, que no responden a las pronósticos, a los potenciales, y a los nombres propios (los que están y los que faltan).
El equipo rojinegro tiene que encolumnarse detrás de esa idea, de esa intención. Y tomar la ausencia de Banega como una gran oportunidad de mostrar otros lineamientos y recursos para tratar de llevarse un clásico en el Parque después de mucho tiempo.
Transformar esta llegada llena de interrogantes en una prueba de carácter y valor, por ahí pasan las responsabilidades del dueño de casa, quien tendrá el apoyo de los suyos para tratar de darle color y sustento a su difícil cruzada.
Mucho pizarrón
Larriera tiene varias alternativas para reemplazar a Banega. Si mantiene el dibujo (4-2-3-1) y apuesta por una movida nominal, apuntando a jugadores que pueden cumplir funciones parecidas, la primera opción que está usando el entrenador en esta Copa de la Liga es la de Guillermo Balzi, un volante creativo, que hasta ahora fue más insinuaciones que concreciones en el mundo Newell’s. Esta podría ser una de sus últimas grandes pruebas y debe demostrar al DT y a los hinchas que está en condiciones de afrontar este enorme desafío.
La de Balzi sería una variante lógica, que no afectaría demasiado el resto de los componentes y de las obligaciones del equipo.
En ese enfoque, si el DT se juega por esta guía de intenciones, más atrás de Balzi corren las chances de Matko Miljevic, y de Esteban Fernandez. Al último refuerzo rojinegro de cara a este certamen lo están poniendo a punto, pero según trasciende de Bella Vista tiene cualidades técnicas que le permitirían ser una opción válida. Y el excapitán de la reserva de River es un jugador con virtudes ofensivas, que fue utilizado por Larriera en los amistosos en la pretemporada en Uruguay pero en la Copa de la Liga no fue tan requerido.
Si el DT mueve pieza por pieza, estas son las principales chances.
Otro sistema
Otra posibilidad es derivar en un cambio de sistema táctico. Esa modificación podría recaer en un 4-4-2, manteniendo la base que disputó los últimos partidos, y utilizando a Guillermo May como acompañante de Juan Ignacio Ramírez en la delantera.
En el arranque de la Copa de la Liga, Larriera usó a May como centrodelantero, pero luego con el arribo del Colorado pasó a desempeñarse en la línea de volantes ofensivos, por derecha. Ahí su rendimiento fue de mayor a menor y esta sería una buena oportunidad de volver a hacer sentir su aporte.
Otra variante, un poco más lejana aún, es apostar por usar una línea defensiva con 5 jugadores, ingresando Leonel Vangioni entre Ian Glavinovich y Ángelo Martino. Pero esa movida representaría muchos cambios paralelos, en todas las líneas, por efecto de esa decisión. Muchas cosas nuevas, nada menos que en un clásico.
Tras el golpazo en La Plata, Larriera remarcó que no van a cambiar las formas a las que apunta este Newell’s. Si se encuadra dentro de esa lógica de conducta y de funcionamiento, la principal opción sería Balzi.
En este escenario de agitación, exigencias y evaluaciones transitará Larriera esta semana previa a su primer clásico en Newell’s. No la tiene fácil.