El senador nacional Dionisio Scarpin ya recorre el territorio santafesino en modo precandidato a gobernador. Y, al tiempo que sube las acciones del nuevo frente opositor de cara a las próximas elecciones, el referente radical en Juntos por el Cambio (JxC) fustiga a la gestión de Omar Perotti, en especial por el déficit en seguridad que mantiene en jaque a Rosario: “El peronismo provincial y nacional le dieron la espalda a la ciudad”.
Respecto de la inminente puja interna en el espectro no justicialista, el ex intendente de Avellaneda (departamento General Obligado) y actual senador nacional no duda en cuestionar a su par de la UCR Maximiliano Pullaro, otrora ministro de Seguridad de Santa Fe, a quien erige como rival directo. “Representa a una parte del pasado, nosotros representamos el futuro”, afirma a La Capital.
Pero Scarpin también corre al intendente Pablo Javkin de la grilla de eventuales aspirantes a la Casa Gris: “Tiene que poner la totalidad de sus energías en Rosario, en mejorar su gestión y en ser un candidato muy competitivo” a la reelección. Opciones en danza en un nuevo armado opositor que, según consideró el radical, cuenta con “todas las oportunidades para ganar en Santa Fe”.
—Finalmente, no esperó a su par de bancada Carolina Losada y ya recorre la provincia como candidato.
—Sí, es algo que aumenta los desafíos personales. Por un lado, con Carolina sincronizamos muy bien durante la campaña y el posterior trabajo en el Senado nacional. Pero necesitaba largarme porque quiero ser gobernador de Santa Fe. Me siento capacitado por toda la experiencia acumulada, soy una persona que arma equipos. También entiendo que hoy la única alternativa que tiene la oposición como postulante es Pullaro, pero no puede ser la única. Maximiliano representa a una parte del pasado, nosotros representamos el futuro. Pullaro fue ministro de Seguridad provincial y no solucionó todos los problemas. Y no queremos ser parte del problema sino parte de la solución. Básicamente, queremos ser lo contrario a Pullaro.
—Si Losada decidiera ir por la Casa Gris, ¿usted daría un paso al costado?
—Ni quiero pensar en eso, porque si lo hago reprimo mi trabajo como postulante. Hoy soy candidato, después veremos. Hoy, ella no lo es.
—¿El nuevo frente opositor que se erige en Santa Fe será competitivo?
—Es un frente que tiene todas las oportunidades para ganar en Santa Fe. Por fortalezas propias, pero también por debilidades del peronismo. Si hoy el justicialismo o Perotti conservan alguna posibilidad, es por algunas debilidades nuestras y porque no cerramos el llamado frente de frentes. Una vez que lo hagamos, todas las oportunidades de ganar estarán de nuestro lado. Ya tuvimos muchísimos encuentros y discusiones, en el buen sentido de la palabra. Hay mucho diálogo entre los distintos actores que integramos el espacio.
Una vez que cerremos el denominado frente de frentes, todas las oportunidades de ganar estarán de nuestro lado" Una vez que cerremos el denominado frente de frentes, todas las oportunidades de ganar estarán de nuestro lado"
—Visualiza a Pullaro como rival directo en la interna, pero Javkin sigue alimentando la chance de disputar la Gobernación...
—Creo que Pablo tiene que poner la totalidad de sus energías en Rosario, en mejorar su gestión y en ser un candidato muy competitivo a intendente. Pero supuesto, si es reelecto, lo acompañaremos desde la Gobernación. Si hay algo que ocurrió en estos años es que Perotti le soltó la mano a Rosario. Ningún intendente puede gobernar sin el apoyo de la provincia y la Nación. En ese sentido, el peronismo provincial y nacional le dieron la espalda a Rosario, claramente. Por eso, Pablo tiene que centrarse en la ciudad.
—¿Para sostener la horizontalidad del nuevo espacio no peronista restan limar asperezas?
—No se si asperezas, sí diferentes puntos de vista en lo que hace a la gestión provincial. Hay cosas por pulir, sin dudas. Pero es un frente que puede gobernar claramente la provincia. La horizontalidad no me preocupa, porque siempre trabajé transversalmente y en equipo, es parte de lo que me diferencia de otros administradores públicos. Estoy convencido de que es el modo de solucionar los problemas. Obviamente, siempre la persona que llega a ser gobernador tiene un poder de decisión, para eso fue electo, pero no me preocupa trabajar en equipo.
—Actores del nuevo frente como el socialismo o Javkin machacan con tomar distancia de un armado electoral nacional. ¿Será posible?
—Se puede construir una alternativa santafesina. Es más: en los últimos años se hizo de ese modo. En su momento fue el Frente Progresista y siempre, a nivel nacional, se eligieron caminos diferentes. Mas allá de que en la provincia la elección estará mezclada con lo nacional, incluso por las fechas que baraja el gobernador, se puede construir un frente con perfil santafesino. Y cada uno apoyará la propuesta nacional que mejor le parezca. Claramente, nosotros defenderemos a Juntos por el Cambio.
Se puede construir un frente con perfil santafesino, luego cada uno apoyará la propuesta nacional que mejor le parezca” Se puede construir un frente con perfil santafesino, luego cada uno apoyará la propuesta nacional que mejor le parezca”
—¿Qué balance traza de la gestión de Perotti?
—Es una mala gestión. Empezó sin tener un plan de gobierno, incluso con partes muy importantes de su gabinete sin designar y habiendo contado con seis meses de transición. Y, de inmediato, cerró el gobierno un mes, algo inexplicable. La verdad es que, desde que asumió, no se vio lo que quiso hacer en la provincia. Hay fallas notables que tienen que ver con lo que construyó en su campaña de la mano de la consigna “la paz y el orden”. A Perotti lo votaron para eso y no hizo absolutamente nada. Cuando uno rompe ese contrato social, sin dudas que a la gestión hay que calificarla como mala.
—Rosario cerró 2022 con un récord de homicidios. ¿Que sé puede hacer para modificar ese escenario?
—Se puede hacer mucho: reformar la policía provincial, trabajando en los recursos humanos y el equipamiento, brindando, de ese modo, un mensaje a la sociedad de que hay un plan, algo que Perotti no hizo. Sin políticas, planificación ni plata, no se soluciona nada. El Servicio Penitenciario es otro punto esencial a trabajar, junto al lavado de activos. Y, especialmente en Rosario, mejorar la infraestructura social, con un Estado presente abriendo calles e iluminándolas, y brindando también una alternativa a los jóvenes, un sector jaqueado por la falta de oportunidades. A eso hay que sumar el acompañamiento del gobierno nacional para enfrentar un delito complejo como el narcotráfico. Porque Nación y provincial no trabajaron para enfrentar ese problema.