Miguel Simioni llegó de Bigand a Rosario en 1988 y comenzó a trabajar en Cercoop, una casa corredora creada por un grupo de cooperativas. Hace 33 años trabaja en la empresa de la que es gerente. “Empecé bien de abajo, hace mucho tiempo, cuando todo se hacía a mano y era muy artesanal”, relata. Pero sobre todo recuerda el efecto que le produjo llegar a la entidad que ahora preside. “Cuando empecé a descubrir lo que es la Bolsa de Comercio, el piso tradicional y sus mercados, quedé impactado”, evoca. Ese interés se extendió a la política institucional. De la mano de Oscar Bressan y Juan Carlos Silvestri (“dos personas de las cuales aprendí un montón”, enfatiza) se incorporó a las comisiones del Centro de Corredores de Rosario. Fue dos veces presidente de esa entidad, hasta 2020. Y luego, vicepresidente.
Ahora está al frente de Bolsa de Comercio, una entidad de enorme peso en la región y en el país. Pero que viene con el prestigio abollado por la asociación directa entre la conducción de Alberto Padoán y el escándalo de la caída de Vicentin. Su perfil opuesto a ese estilo de liderazgo y la experiencia organizativa que coprotagonizó en el Centro de Corredores influyeron en la elección de Simioni al frente de una directiva que buscará “dar una vuelta de página”. En sus primeras horas en el cargo, deja definiciones importantes: “Queremos una Bolsa con sello y agenda propia, innovadora, moderada, que escuche a sus socios y potencie a sus mercados”, dijo.
_Después del caso Vicentin, que afectó mucho a la Bolsa ¿Su misión como presidente es recuperar el prestigio institucional? ¿Cómo define esa hoja de ruta?
_La Bolsa pasó por situaciones no deseadas. Es de público conocimiento lo que nos pasó y afectó indirectamente a la institución. Siempre recalco que su personal no tiene nada que ver con las cosas que la afectaron. Por supuesto que no podemos mirar para otro lado. El de Vicentin es el default granario más grande de la historia del país. Es lamentable lo que pasó. Lo que pegó a la Bolsa es que hubo directivos que ocuparon cargos importantes, la presidencia. Si trabajamos con una impronta de transparencia, con gente comprometida, sabiendo lo que tenemos que hacer y lo que no tenemos que hacer, creo que podremos dar una vuelta de página y mirar hacia adelante. Espero que el tema Vicentin se pueda solucionar en la convocatoria de acreedores. Fueron negocios entre privados, en un mercado libre, pero al ocupar los directivos de la empresa los cargos más importantes de la entidad, se afectó a la institucionalidad, la confianza. Estamos para demostrar que la Bolsa es otra cosa.
_Aquella dirección bastante personalista y muy etiquetada políticamente. Dicen que su perfil es totalmente opuesto.
_Me parece que tenemos que tener vinculación con todos, hay que escuchar a todos, pero con una agenda propia y un sello propio. La Bolsa debe ser autónoma. Me gusta tener una participación plena de la comisión directiva, un conducción horizontal, donde no tengamos miedos a las diferencias y las podamos discutir puertas adentro. En el Centro de Corredores fue así como lo llevamos y tuvimos una conducción colectiva.
_¿Qué desafíos tiene por delante?
_Me toca asumir este desafío, que es un compromiso que tomó la nueva comisión directiva. Vamos a tratar de llevar adelante un modelo con mucha horizontalidad y participación. La comisión directiva está integrada por todas las entidades y mercados que participan en la misma. Incorporamos al Rosgan, que no tenía una representación directa. Entiendo que para que la comisión directiva pueda funcionar a pleno, tienen que estar todos. Así se enriquece la gestión.
_ ¿Qué proyectos llevará adelante esta nueva gestión?
_ La entidad en sí viene trabajando en muchísimos temas. Viene trabajando en innovación, la Fundación realiza un trabajo ejemplar con las escuelas. Hay muchísimas herramientas que van a largar los mercados, el MAV, MatbaRofex, el Rosgan, que es muy joven y tiene mucho para dar. Hacia adentro pretendemos una Bolsa de puertas abiertas a los socios, a los mercados, a la comunidad de negocios. Pero como entidad importante que es no sólo de la ciudad sino de la región, debemos acompañar y tener una vinculación en lo sectorial y regional. Con la municipalidad, la universidad, con las cámaras empresarias. Con la provincia. La impronta que queremos dar es de una Bolsa con sello y agenda propia, innovadora, moderada, que escuche a sus socios y potencie a los mercados. Eso seguramente nos va a dar mayor institucionalidad y transparencia. Seguramente vendrán desafíos, que en el contexto que estamos viendo a nivel nacional, se pueden anticipar. Pero con una Bolsa fuerte y un buen acompañamiento de todos los mercados y su personal, vamos a poder dar respuesta. La Bolsa es una entidad muy importante. A veces se la ve como alejada de lo que es la sociedad, de la ciudad. Pero cuando hay un malestar en la sociedad hay que recordar que en la misma sociedad están los socios de la Bolsa. Lo principal es brindarnos a ellos, a los mercados. Tenemos el Matba Rofex, cuya fusión en su momento fue trabajosa y resistida, y hoy es uno de los mercados futuros más importantes. ¿Cuántas empresas habrá, y las invito, que estarán buscando una mesa de diálogo, compartir ideas, proyectos?. Enclavada en un lugar estratégico, como es la ciudad de Rosario, la Bolsa tiene que estar a la altura de las circunstancias y no podemos estar aislados.
_¿Van a mantener el mercado físico de granos?
_Como corredor soy un gran defensor del mercado físico. Lamentablemente la pandemia nos hizo desaparecer momentáneamente nuestro querido piso. Está trabajando muy fuertemente el Centro de Corredores, las casas compradoras, para recuperarlo. No va a volver ese piso con voceo, que ya había cambiado antes de la pandemia. pero lo necesitamos para encontrarnos, tal vez dos o tres horas. Se están buscando alternativas. Tenemos que ser muy cuidadosos porque la pandemia no terminó. Pero vamos a defender el piso porque es el alma mater de la Bolsa desde su creación. Ahí no sólo se habla del precio que está por comprar y vender. Se habla del puerto, de logística, de alternativas de negocios, de clima, de semillas. Me imagino un mercado físico enriquecido con todas las nuevas herramientas tecnológicas.
_¿Qué impronta aspira como presidente a dejar marcada en la Bolsa?
_Quiero volver a una Bolsa de Comercio fuerte. Estamos dentro de una ciudad que atraviesa una situación lamentable en materia de seguridad. Y como entidad no podemos estar apartados de ello. Haría un llamamiento a todas las entidades, a las cámaras empresarias, a las universidades, a las autoridades locales y provinciales. Tenemos que encontrarnos con urgencia, sin mezquindades. Y desde la Bolsa apoyar a toda la comunidad para pasar este trance. Vamos a empezar a charlar con la municipalidad y la provincia, para aportar ideas.