Este viernes se espera la decisión del gobierno nacional sobre cómo continuarán las restricciones a nivel país, dado que vence el decreto de necesidad y urgencia que está vigente. Trascendió que el anuncio se realizaría esta tarde, sin conferencia de prensa ni gran despliegue. Desde el gobierno provincial evalúan la posibilidad de mantener la limitación de la circulación nocturna pero a la vez abrir algunos rubros puntuales, aunque los expertos que asesoran al gobierno recomiendan prorrogar las restricciones 15 días. De todos modos, el gobernador Omar Perotti espera de los últimos índices epidemiológicos para poder tomar decisiones y, también, escuchar la decisión del presidente Alberto Fernández.
El decreto “se va a renovar con los mismos parámetros que se vienen aplicando hasta ahora, con el fundamento de aplicar criterios objetivos y que no haya mucha más discusión", anticipó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a medios porteños. El nuevo DNU regirá por las próximas dos semanas. El parámetro sanitario que rige actualmente divide al país en cuatro categorías, de acuerdo con los riesgos: bajo, mediano, alto y alarma epidemiológica y sanitaria. Este jueves Cafiero y la ministra de Salud Carla Vizzotti se reunieron con el comité asesor de expertos para evaluar la situación sanitaria nacional.
Si bien Santa Fe está a la espera de las definiciones de Nación, el ministro de Trabajo provincial Juan Manuel Pusineri adelantó que "seguramente" las restricciones a la circulación nocturna continúen con el horario actual, entre las 19 y las 6, porque el cumplimiento de la norma demostró "eficacia". Dentro de este horario, cabe recordar, sólo pueden moverse quienes tengan permiso para trabajar o alguna autorización puntual por casos como cuidado de personas o emergencias. De todos modos, reforzó: "Ssi hay un DNU con restricciones fuertes a partir del fin de semana vamos a tener que adherir”.
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Los sectores bajo análisis
En la provincia de Santa Fe está bajo análisis la posible la apertura de bares y restaurantes este fin de semana. La estimación es una vuelta a recibir comensales, con protocolos y aforos pero hasta las 23, al menos sábados y domingos. No está claro qué ocurriría el resto de la semana, si se mantendría el horario limitado de la actualidad.
En cuanto a los comercios, la Asociación Empresaria de Rosario junto con la Federación de Centros Comerciales Abiertos de Rosario se reunió con la Secretaría de Producción Municipal. Solicitan poder extender “como mínimo una hora” el horario de cierre la semana próxima, en la previa al Día del Padre -el próximo 20 de junio-, con el objetivo de “dar mayor posibilidad de venta y también contemplando, que al ampliar el horario la concurrencia queda más espaciada y se evitan amontonamientos”.
Otro sector que podría ser beneficiado es el de los gimnasios, canchas de fútbol 5 y espacios deportivos. En estos casos también hubo reuniones que generaron expectativa. De concretarse la vuelta se realizaría con un marcado respeto de los protocolos sanitarios en las prácticas y actividades.
La vuelta (o no) a clases
El gobernador Omar Perotti no descarta el regreso a clases presenciales en algunas localidades con baja de casos y camas disponibles. En algún momento incluso se puso sobre la mesa para analizar la posibilidad de que vuelva en algunos lugares la actividad educativa de manera parcial: en los cursos de primaria, así como primer y último año de secundaria.
De todos modos, la definición sobre este tema se espera luego de una reunión que mantendrá este viernes el ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta con los ministros provinciales. Más allá del tema presencialidad, aún se espera la demorada definición respecto de si se adelantarán las vacaciones de invierno a junio o si se mantendrán en mitad de julio como lo prevé el calendario escolar.
Trotta aseguró: "Todavía estamos lejos de la presencialidad absoluta” en las aulas, en el marco de la segunda ola de coronavirus que atraviesa el país. Para el funcionario, el “desafío” para cuando se vuelva la presencialidad en las escuelas es la de “abordar las instancias de compartir o sociabilizar que perdieron los chicos, pero todavía estamos lejos de la presencialidad absoluta”.