Desde muy chico, Juan Pedro Aleart jugaba a hacerles entrevistas a sus vecinos y compañeros de secundaria. Entre ellos, el propio Mauro Formica, actual jugador de Colón y ex Newell's Old Boys, con quien iban juntos a la escuela. “Yo le hacía las entrevistas y él era jugador de fútbol”, cuenta, sin imaginar que ese juego sería un presagio de lo que hoy es en realidad.
Con tan solo 34 años, Juan Pedro Aleart hoy conduce “De 12 a 14” junto a Analía Bocassi, el noticiero del mediodía de Canal 3 Rosario. También es el conductor del programa “El mejor día de la semana” de Radio 2 junto a Agostina Cialdella, y produce “Captura de pantalla”, la seguidilla de capítulos dedicados a recuperar la historia de Rosario. Hasta el año pasado, había sido el movilero del programa “Antes de Salir”, también de Canal 3, donde trabajó 10 años y a donde hizo famosa su invitación a ponerle “cucharadas de actitud” a cada mañana. “Fueron 10 años en los que dí absolutamente todo, lo que se ve en cámara y lo que no se ve. Me levantaba todos los días a las 6 am. Hoy me despierto a las 8 y reconozco que son dos horas de oro”, admite riéndose.
Juan Pedro es rosarino nacido en Bahía Blanca “de casualidad”, aclara. “Tengo fecha de nacimiento en Bahía pero el resto es Rosario. Es mi lugar, acá tengo mis amigos, mis recuerdos, mis esquinas, mi trabajo, mis proyectos”.
Su primera experiencia en los medios la tuvo a los 18 años, cuando se sumó a producir el programa “Despertate con Aleart” en LT3 que conducía Daniel Aleart, primo de su papá. “Estaba en el primer año de la facultad (estudió Comunicación Social en la UNR) y quería tener experiencias prácticas, por eso estudiaba y trabajaba a la vez. El programa era de 5 a 7 de la mañana, así que me levantaba todos los días a las 4 de la mañana y me iba en colectivo a la radio”, detalla. Allí trabajó durante 3 años, “sin cobrar un mango, aunque cada tanto ligaba una entrada para el cine”.
Por ese entonces, se dio la inauguración del estudio de LT3 a la calle y Juan Pedro sabía que iría gente de los medios, entre ellos el periodista Luis Novaressio y Analía Bocassi. Fue en esa circunstancia cuando encaró directamente a Novaresio y se presentó: “Hola Luis, soy Juan Pedro Aleart”, y antes de que termine la frase, Luis lo interrumpió y le dice: “Si si, me hablaron muy bien de vos. Llamame en la semana que quiero que trabajes conmigo”, cuenta el rosarino nacido en Bahía, recordando con lujo de detalles aquella charla que lo sorprendió. “Lo increíble también es que Analía haya estado al lado y hoy somos conductores de ‘De 12 a 14’”.
Así fue que lo llamó a Novaresio y de un día para el otro empezó a hacer reemplazos en Radio 2, donde Luis hacía su programa de radio. “Estuve 2 años sin irme de vacaciones esperando que me llamaran para hacer algún reemplazo, yo quería estar”. Esto le permitió hacer experiencia en los móviles, en producción, escribiendo los informativos, atendiendo los llamados de la gente, haciendo los guiones de Telenoche, editando, hasta estuvo como coordinador de control un par de veces.
“Nunca le dije que no a nada en este laburo. Con errores, fui aprendiendo, escuchando, mirando a otros que sabían y hoy sigo haciendo lo mismo”, afirma.
En materia laboral, Juan Pedro reconoce que es muy exigente consigo mismo en cuanto a seguir siempre el eje. “El eje para mí es el sentido común y lo que le importa a la gente. Siempre trato de hacer foco en los hechos, en lo fáctico y no en la zaraza”.
De las cosas que no pueden faltar en su ámbito laboral, enumera tres: “Internet, los diarios y mis compañeros de trabajo”. Todos los días llega a Televisión Litoral y se instala en el área de prensa a leer todos y cada uno de los diarios. “Mis compañeros ya me conocen y me ponen los diarios sobre la mesa”, cuenta. En cuanto al equipo de trabajo, Juan Pedro está convencido de que uno es con el otro. “Siempre hay un equipo. Si hay algún conflicto, intento siempre hablarlo y buscarle solución. Si puedo mejorar algo yo, lo mejoro y se sigue adelante. Esa es mi forma de trabajar”.
Hablar, preguntar, escuchar, ser frontal y tender puentes a través de la palabra. Detrás de estas palabras, se asoman “años de terapia”, reconoce. “Hace 16 años que hago terapia y me animo a decir que mi psicoanalista es de las personas más importantes de mi vida. Me ayuda muchísimo”, asegura Juan Pedro.
Su relación con el público
El público que lo escucha y lo sigue es muy amplio, “afortunadamente”, y hace un intento para describirlo: “Siempre pienso en la persona que se levanta temprano, que va a laburar, cuida a los suyos, y que en época de dificultades cumple con sus obligaciones y trata de mejorar. Una persona que quiere vivir bien, que se merece vivir bien y que quiere salir a la calle sin miedo de que la vayan a matar. Como la gente con la que me rodeo: mis amigos, mi familia, los chicos con los que juego al fútbol todos los fines de semana”.
Al día de hoy, se sigue sorprendiendo con el cariño y las demostraciones de la gente. Además de contar con un club de fans propio, una de las cosas que más lo sorprendió, fue la cantidad de chicos que se llaman Juan Pedro por él. “Mucha gente me cuenta que sus hijos se llaman como yo porque, sin saberlo, los acompañé en determinados momentos de su vida. Eso es maravilloso y a la vez muy impactante, me cuesta asimilarlo”.
Con cámara y micrófono apagados
Viajar y bucear son dos de sus mayores pasiones. “Con mi pareja -está de novio con la periodista Yoana Don-, cada vez que podemos viajamos y buceamos. Me parece una de las actividades más maravillosas del mundo. Entro en otra dimensión, me relaja y salgo feliz”. Su pasión por el buceo lo llevó a conocer las aguas de Puerto Madryn, Villa Traful, Costa Rica, Nicaragua, México, Maldivas, Indonesia y Tailandia.
A falta de agua propicia para bucear en el Paraná, disfruta del río en kayak con Joana y salen a remar bastante seguido. En sus ratos libres -“y cuando lo necesito”-, le gusta tocar la guitarra, y recientemente también incursionó en la armónica.
De no haber sido periodista, le hubiera gustado ser astronauta o jugador de fútbol: “Me encantaría algún día poder viajar al espacio, es algo que no lo descarto. En cuanto a lo de jugador, lo intenté mucho tiempo, hasta los 18 años, pero la vida me fue llevando para otro lado”.
Detrás del periodista y conductor que entra todos los mediodías a miles de hogares, Juan Pedro es muy familiero y amigo de sus amigos, tanto que asegura que “la mejor parte” está dentro de su casa. “Intento ser el mejor dentro de mi casa, con mi pareja y con los seres que más quiero. Soy genuino y la actitud para mí es una forma de vida, es mi forma de vivir. Tuve y tengo situaciones personales muy difíciles, pero siempre las afronto con mucha actitud y con mucho ímpetu”.