El Senado define este jueves si rechaza el veto de la Casa Rosada a la ley que activó un esquema automático de reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), impulsado por los 23 gobernadores y la ciudad de Buenos Aires. Se trata de una caja importante, que no sólo tiene su importancia en los recursos sino en la discrecionalidad política con que se reparte. ¿Pero qué son los ATN?
El Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) es residual al sistema de coparticipación federal de impuestos. La ley 23.548 de coparticipación federal de impuestos creó el fondo y, según lo establece el artículo 5, se destinará a atender "situaciones de emergencia y desequilibrios financieros" de los gobiernos provinciales.
Es decir, la misma norma les asignó a los ATN una finalidad específica que debería ser respetada por quien tiene la responsabilidad presupuestaria del mismo. En la práctica, no es así. De hecho, fue noticia esta semana un giro de 12.000 millones a cuatro provincias, entre ellas Santa Fe, que responde a la emergencia climática de fuerte impacto, tal como indica la ley.
Los ATN
Desde su creación, en 1988, la distribución de esa caja tuvo una impronta discrecional y política. La administración de ese fondo queda íntegramente bajo la órbita del Poder Ejecutivo Nacional.
En ese punto repararon los gobernadores para avanzar con una ley y poder repartirlo de una manera más beneficiosa. Así, la ley que se aprobó y vetó Javier Milei busca que los ATN dejen de depender de la voluntad presidencial y pasen a distribuirse de forma automática y diaria.
Justamente, los argumentos del gobierno son que la ley alteraría la finalidad de los ATN, dificultando su empleo como herramienta para atender emergencias y desequilibrios financieros en las provincias. El decreto del veto sostiene que la naturaleza discrecional de esos fondos responde a la necesidad de dotar al Estado nacional de mecanismos de respuesta inmediata para situaciones imprevistas. Si son automáticos, no lo podría lograr.
¿Cómo se integra el fondo? En un primer momento, el fondo de ATN se formaba por el 1 por ciento del monto total recaudado por los gravámenes coparticipables. No obstante, se ha ido ampliando, generalmente detrayendo fondos coparticipables, sin que dicha situación haya sido avalada por las provincias en muchas oportunidades.
Entonces, el fondo se conforma de la siguiente manera: el uno por ciento del total de los impuestos coparticipables, el 2 % de la distribución del impuesto a las ganancias y el 1 % de Bienes Personales.