El jefe de Gabinete, Marcos Peña, enfatizó que "no hay razones para pensar que en diciembre pueda haber problemas estructurales", a la vez que destacó que "cada día queda más claro que no estamos viviendo una crisis".
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, enfatizó que "no hay razones para pensar que en diciembre pueda haber problemas estructurales", a la vez que destacó que "cada día queda más claro que no estamos viviendo una crisis".
"Ya pasó lo peor", sostuvo con optimismo el funcionario en una entrevista que publica ayer el diario La Gaceta de Tucumán, donde además dijo que Argentina "está viviendo un clima de paz" y que "las cosas van a mejorar con mucho diálogo entre políticos, sindicalistas y empresarios".
Peña también defendió la estrategia de endeudamiento del gobierno, al señalar que "la deuda social, en infraestructura y en materia institucional, que nos dejaron fue enorme", por lo que el gobierno "está trabajando para poder saldarla".
"Hay que alejarse de los fundamentalismos. Es una oportunidad que da tiempo para ir haciendo los deberes y tener una situación de superávit para que el futuro endeudamiento sea un ciento por ciento para infraestructura", agregó Peña, luego de que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que el macrismo está "sobreendeudando el país".
Consultado sobre si ya pasó lo más crítico del tiempo de las correcciones (o "sinceramiento"), respondió que "todavía estamos terminando un año recesivo, pero las señales son que las cosas van mejorando de a poco".
"Y sí; pasó lo más difícil, pero creo que aún falta mucho. Hablamos de niveles de pobreza, de desigualdad y de falta de trabajo. Pero cada día es más claro que no estamos entrando en una crisis, sino que estamos saliendo de ella, mejorando la realidad económica y sentando las bases para crecer", añadió el jefe de los ministros.
Sobre el escenario de cara a diciembre, que suele ser un mes de fuerte conflicto social, juzgó que "la Argentina está viviendo un clima de paz" y sostuvo que "en ese contexto, no hay razones para pensar que en diciembre pueda haber problemas estructurales".
"Hoy el país está en una etapa muy distinta a la de otros momentos de la historia. Y, en ese contexto, no hay razones para pensar que en diciembre pueda haber problemas. No hay razones para estar preocupados", insistió el funcionario.
En este sentido, expresó que "pueden haber algunos focos, como siempre los hay, como todos los días", aunque insistió en destacar que "las cosas van a estar bien y no hay razones para estar preocupados".
Ante la pregunta sobre a qué atribuye que el país tenga otra imagen en el exterior, pero internamente la realidad es muy crítica, contestó que "es extraordinario el nivel de entusiasmo y de confianza que se ha generado en tan poco tiempo" y repasó que "en el primer semestre estábamos en default y hoy la Argentina se está endeudando a tasas que no ha tenido en su historia".