La Cámara Federal confirmó ayer el procesamiento del jefe de Gobierno porteño,
Mauricio Macri, como presunto miembro de una asociación ilícita que realizaba escuchas telefónicas,
al aseverar que "conoció y prestó su consentimiento para instalar un aparato de inteligencia
prohibido y clandestino" del que "se habría servido".
Los jueces Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah afirmaron que "la
importancia prioritaria que dentro del proyecto político encabezado por Macri ocupaba el tema de la
seguridad, conduce a corroborar que no era ajeno a la puesta del aparato de inteligencia
clandestino aún cuando podía estar al margen de los detalles de su funcionamiento".
El tribunal atribuyó a la puesta de una "estructura de inteligencia subterránea"
la contratación del espía Ciro James y la relación que éste tenía con el ex titular de la Policía
Metropolitana Jorge Fino Palacios, ambos procesados y detenidos en la causa.
Ahora se descuenta que Macri apelará la medida ante la Cámara de Casación Penal
y, en caso de un revés en ese tribunal, la Corte Suprema.
El cargo más grave confirmado a Macri es el de miembro de una asociación
ilícita, que tiene una pena de 3 a 10 años de cárcel, pero la resolución de ayer —como la de
primera instancia— no contempla la prisión preventiva.
Para la Cámara, Macri aseguró "que la matriz del aparato clandestino de
inteligencia se instale en su gobierno, se nutra de sus recursos y, de tal suerte, pueda
funcionar".
Tras la resolución, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta,
sostuvo que los camaristas "son cómplices de lo hecho" en la investigación por el juez Norberto
Oyarbide.
Los magistrados confirmaron el procesamiento de Macri que había dictado el 14 de
mayo pasado el juez Oyarbide por el delito de asociación ilícita, falsificación de documento
público e intercepción de llamadas a los teléfonos de su cuñado, Néstor Leonardo, y al dirigente de
Familiares y Amigos de Víctimas de la Amia Sergio Burstein.
Por otra parte, el tribunal revocó el procesamiento del ex ministro de Educación
Mariano Narodowski, quien estaba acusado de encubrir una asociación ilícita dedicada a las
escuchas; confirmó la ampliación del procesamiento de Palacios y ratificó los de los destituidos
jueces de Misiones José Luis Rey y Horacio Gallardo, que autorizaron las intervenciones.
La confirmación del procesamiento de Macri se basó en una serie de hechos que
comenzó con su decisión de designar a Palacios jefe de la Policía Metropolitana y el nombramiento
de James como abogado del Ministerio de Educación, donde cobraba un sueldo alto pero nunca cumplió
sus funciones ya que reportaba a la estructura de la fuerza de seguridad.
"No se postula que Macri montó una empresa de pinchaduras telefónicas para
escuchar a su cuñado y a Burstein, sino que conoció y prestó su consentimiento para instalar en el
ámbito del Gobierno de la Ciudad un aparato de inteligencia prohibido, del que se habría servido",
entendieron los jueces.
El tribunal agregó que "es posible que Macri no conociese personalmente a James;
sin embargo, es muy difícil sostener que no estaba al tanto de la tarea que en materia de seguridad
le había encomendado a Palacios". La Cámara desmenuzó el currículum de James que siempre trabajó en
espionaje y se preguntó: "¿Qué haría un experto en aquel tipo de inteligencia en una institución
que tenía prohibido hacerla? O bien innovaba en otras materias o bien presumiblemente haría esa
inteligencia de manera clandestina". Narodowski fue despegado del caso porque a criterio de la
Cámara "no tenía vinculación" con el área de seguridad ni con Palacios ni James.