Con un discurso en cadena nacional de unos seis minutos en el Salón Blanco de la Casa Rosada, Alberto Fernández tuvo una rápida reacción y condenó con fuerza el escandalo de los chats escritos y audios trascendidos en algunos medios de comunicación en el día de anteayer domingo, que involucran a funcionarios de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, jueces federales, fiscales y agentes de inteligencia del anterior gobierno nacional, todos coordinados y convocados por dos funcionarios de altísimo nivel del grupo de medios y telecomunicaciones Clarín. Aunque reconoce que el material difundido (chats y audios) fueron obtenidos por la intromisión en una plataforma, “eso no es obstáculo para indagar cuál fue el propósito y quienes participaron del viaje”. Al que definió como “un perverso juego de cohecho”, en referencia al vuelo que se concretó el 13 de octubre de 2023.
Las extensas conversaciones trascendidas, que fueran capturadas por un hacker desde la aplicación telefónica telegram, de verificarse ciertas, probarían que el grupo Clarín invitó y reunió a una decena de personas de enorme poder en La Argentina en la mansión del millonario Joe Lewis, junto al Lago Escondido, en la provincia de Rio Negro.
Los chats, que serán investigados judicialmente por instrucciones del presidente de la Nación, dejan al desnudo las conversaciones de un grupo de personas que buscan crear una versión falsa sobre el viaje desde Buenos Aires a la mansión de Lewis, en el sentido de ocultar – no ya el viaje, que fue revelado por el Diario Página 12 durante noviembre-, sino quién lo organizó y financió: el grupo Clarín.
La conducta de los funcionarios, de probarse que el viaje fue efectivamente pagado por el multimedio más grande de la Argentina, conduce a la comisión de varios delitos, el primero y evidente: la aceptación indebida de dádivas.
Alberto F instruyó a su ministro de justicia, Martín Soria, a investigar penalmente los hechos del viaje a Rio Negro; a la vez que le pidió el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura (hoy paralizado) que investigue la conducta de los magistrados que aparecen en los chats coordinando una versión falsa de los hechos para ocultar el rol decisivo del Grupo Clarín en ese viaje. Por lo demás, el presidente le pidió a los legisladores del Frente de Todos de Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, que, de corresponder, impulsen el juicio político a los funcionarios porteños involucrados, a la vez que reiteró el pedido al Congreso que nomine al Procurador General de la Nación, puesto cubierto de manera interina desde hace años a la actualidad.
El hecho fue publicado este domingo en sendos artículos del diario Tiempo Argentino y del portal El Cohete a la Luna, medios que en base a una filtración realizada por un hacker a una línea de celular (adjudicada al sitio https://breached.vc) y accedieron al intercambio de mensajes de audio de Julián Ercolini (Juzgado Federal 10), Pablo Yadarola (Penal Económico 2), Pablo Cayssials (Contencioso Administrativo 9), Carlos Mahiques (sala II de Casación Penal), el ministro de Seguridad y Justicia porteño Marcelo D'Alessandro -propietario de la línea- y el procurador de CABA, Juan Batista Mahiques.
Otros dos involucrados en la filtración, cuyas voces quedaron registradas en audios difundidos este domingo por El Cohete a la Luna y en el sitio web Patagonianfacts.com, son el director de Asuntos Legales e Institucionales del Grupo Clarín, Pablo Casey, y el CEO del multimedios, Jorge Rendo, quienes -según se desprende de los mensajes de voz difundidos- habrían organizado y solventado el costo de un avión privado desde el aeropuerto de San Fernando, en el Gran Buenos Aires, hasta Bariloche, y la estadía posterior en Lago Escondido.
En el inicio de la su cadena nacional, ayer pasadas las 15 hs, el presidente recordó una frase que dijo en su primer discurso en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, en marzo de 2020: su vocación de ponerle “fin a los sótanos de la Democracia”, y celebró que “ya no deambulen operadores del gobierno por los pasillos de tribunales”. Sin embargo, reconoció que “ese esfuerzo se vuelve en vano cuando los actores de poder influyen negativamente sobre las estructuras del Estado”, en obvia alusión al grupo Clarin, presunto organizador y financista del viaje en avión privado a Bariloche, y luego, en helicóptero, hasta Lago Escondido.
“Parece evidente que el viaje existió, y que los funcionarios involucrados estarían incursos en el delito de ‘dádivas’ e ‘incumplimiento de deberes de funcionario público’”, amplió el presidente, para luego señalar que fue Clarín el convocante y que “todos harían” un esfuerzo por evitar que otros medios de comunicación difundan los hechos. Alberto definió con dureza al multimedio (sin mencionarlo), “buscan ventajas indebidas, y persiguen a aquellos dirigentes que los enfrentan”