Un empresario santafesino fue asesinado de un disparo en la cabeza cuando un trío de maleantes intentó robarle su auto en el centro de la localidad brasileña de Passo Fundo, en el estado de Río Grande do Sul. Se trata de Federico Guillermo Von Furth, quien había nacido en la ciudad de Santa Fe hace 46 años y luego se trasladó a Rosario donde se radicó en un departamento de 3 de Febrero al 1500 para estudiar y recibirse de ingeniero electrónico en la UNR.
Desde hace 15 años Von Furth estaba radicado en Brasil, siendo propietario de una empresa dedicada al rubro tecnológico y sistemas de información. Estaba casado con la brasileña Claudete Karczewski cuya familia conduce Codepas, una empresa con capitales públicos y privados que está a cargo del sistema de transporte, de recolección de residuos y del estacionamiento medido de Passo Fundo. Von Furth era padre de un niño de 7 años que presenció el homicidio y de una hija adolescente que vive en Santa Fe.
Emboscado. El hecho ocurrió el jueves, pasadas las 19, frente al local de la empresa dirigida por Von Furth, ubicada cerca de la plaza de Santa Terezinha y en el barrio céntrico de Vila Rodrigues de Passo Fundo, una ciudad de 185 mil habitantes a 1.200 kilómetros de Rosario y que es paso obligado de los argentinos que veranean en la costa brasileña y transitan por el puente internacional Santo Tomé (Corrientes)-Sao Borja (ver infografía).
Según el Diario da Manha, "al estacionar su Volkswagen Golf negro con patente de Passo Fundo, el empresario fue abordado por dos hombres, uno de ellos armado, que pretendió sacarle las llaves del rodado". De acuerdo a algunos testigos, Von Furth se asustó y habría realizado algún ademán para proteger a su pequeño hijo de 7 años que estaba con él y "en ese momento el delincuente le efectuó un disparo en la cabeza".
De inmediato el empresario fue auxiliado por varios transeúntes y una ambulancia lo trasladó hasta el hospital San Vicente de Paul, aunque falleció a poco de llegar. En tanto, los delincuentes huyeron en un Fiat Brava de color negro que fue identificado por varios testigos. Horas más tarde detuvieron a los tres maleantes, que quedaron a disposición de la Justicia.
El pequeño hijo de Von Furth, dijeron fuentes periodísticas, aunque es muy chico "deberá dar su testimonio en la estación de policía la próxima semana". El delegado policial Diogo Ferreira, en tanto, pidió a la población que "cualquier pequeño detalle que hayan visto los testigos puede colaborar en nuestro trabajo". La esposa de Von Furth y los testigos también deberán declarar ante los investigadores.
Apresados. El primero de los delincuentes en ser detenido fue identificado como Alex Sandro da Silva Canto, de 29 años y apodado "Ale", quien tenía pedido de captura por un intento de asalto. Los investigadores lo apresaron cerca del barrio Nene Graeff cuando huía en el Fiat Brava utilizado en el crimen. En el auto se encontraron remeras oscuras como las que describieron los testigos del homicidio.
Poco después cayó su hermano, Alessandro Menitriel da Silva Canto, de 27 anos, capturado en una vivienda de la calle Albertina Rosado, en un barrio de trabajadores y después de que el hermano ya detenido en la comisaría lo denunciara. De acuerdo a los medios brasileños este joven confesó haber participado en el crimen y brindó la identidad del tercer maleante en cuestión y ejecutor del tiro fatal. Se trata de Leandro Xavier Ramos, de 19 años y conocido como "Tuiuiú", quien cayó horas más tarde en una casa del barrio Vera Cruz cuando estaba con su novia y otro muchacho. Del lugar la policía secuestró dinero en efectivo y varias dosis de crack. Al igual que sus compinches quedó a disposición del juez Faccini Orlando Neto, a cargo de la causa.
Fuentes de la Policía Civil dijo que los hermanos detenidos también están sospechados de cometer otros robos en la ciudad y que ya estaban siendo investigados y que Tuiuiú es un delincuente de "alta peligrosidad". Los tres fueron imputados por la fiscal Daniela Ruschel Malvasio por el delito de robo seguido de muerte.
Incautan auto y armas vinculados a entraderas
La denuncia anónima de una vecina de la zona sur de la ciudad sobre hombres vinculados a una serie de entraderas llegó a las oficinas de la División Judiciales de la Región IV de la policía santafesina. Entonces los pesquisas se pusieron a trabajar de inmediato sobre la misma para poder esclarecer varios hechos.
En ese marco, y con una orden de allanamiento emitida por la Justicia, efectivos de la mencionada repartición llegaron ayer a la tarde a una vivienda de Cazadores al 2200 (bulevar Oroño al 5700) en la cual no encontraron ocupantes pero hallaron varios elementos considerados de importancia para la pesquisa, según confió un vocero policial que destacó que se incautaron numerosos teléfonos celulares que ahora serán sometidos a pericias.
Entre esos elementos la policía encontró las llaves de un Renault Duster que estaba estacionado en un galpón ubicado frente a la casa allanadad y en donde funciona una especie de depósito y garaje. Cuando los policías accedieron a ese espacio y detectaron el vehículo, cotejaron la patente con el registro de la sección Sustracción Automotores y supieron que sobre el mismo pesaba un pedido de secuestro por haber sido robado en marzo de este año en la zona oeste rosarina, en jurisdicción de la seccional 14ª. Además, el mismo auto figura en varias denuncias de entraderas en las cuales los testigos dieron datos sobre el vehículo en el cual huían los ladrones.
Sorpresa.PUNCTUATION_SPACEAl requisar el Renault Duster los policías se toparon con la mayor de las sorpresas: en el baúl del auto había un escopeta tipo Itaka como la que usan las fuerzas de seguridad provincial, una pistola calibre 9 milímetros marca Beretta y un número importante de cartuchos para fusiles AK47 y escopetas.
Nada trascendió ayer acerca de los hechos delictivos en los cuales se habría visto el auto en cuestión y tampoco sobre la identidad de las personas que la policía bucó ayer en la vivienda de la zona sur sin éxito. "Tenemos pistas para seguir adelante con la investigación y somos optimistas en llegar a buen puerto", dijo anoche a este diario un oficial que participó del procedimiento que seguirá presuntamente con nuevos allanamientos.