El asesinato de Osvaldo Alberto Vivas, ocurrido 8 de febrero de 2021 en su casa de Lima al 2500, quedó resuelto para la Justicia. En un procedimiento abreviado, Sebastián Acuña aceptó su responsabilidad en el brutal crimen y el juez Gonzalo Fernández Bussy lo condenó por homicidio simple a la pena de 8 años y tres meses de prisión efectiva.
La sanción a Acuña quedó impuesta durante la audiencia realizada este lunes en el Centro de Justicia Penal, donde el juez Fernández Bussy homologó el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía, representada por la fiscal Georgina Pairola de Homicidios Dolosos, y aceptado por la defensa del acusado y convalidado por la familia de la víctima.
En su acusación, la fiscal Pairola le atribuyó a Acuña la autoría material del homicidio que empezó con una discusión con Vivas, quien por entonces tenía 48 años. La pelea ocurrió dentro de la casa de la víctima, ubicada en un pasillo de Lima al 2500, en Villa Banana.
Durante el proceso judicial quedó probado que Acuña, al subir el tono de la pelea, golpeó a Vivas provocándole múltiples lesiones en cara y cráneo. Según el examen de autopsia Vivas sufrió heridas contuso-cortantes en labio superior e inferior, en región mentoniana, en región occipital media y también tuvo fractura de huesos de nariz.
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Esas lesiones dejaron a la víctima en estado de inconsciencia, lo que fue aprovechado por Acuña para tapar el cuerpo con distintos elementos que había en la casa (principalmente chapas y maderas) y prender fuego.
El fuego causó la muerte de Vivas y se propagó a toda la vivienda, cuyo interior quedó destruido por completo. Vecinos de la zona, al ver la densa humareda que salía de la vivienda, intentaron apagar el fuego con baldes con agua hasta que llegaron los bomberos y completaron la tarea. Una vez que las llamas se consumieron corrieron las maderas y chapas amontonadas y encontraron bajo ellas el cadáver calcinado de Vivas.
La pesquisa realizada por la Agencia de Investigación Criminal, basada en varios testimonios que figuran en la causa, permitió el 10 de febrero la detención Osvaldo Acuña., de 24 años. En ese momento, el sospechoso presentaba varios cortes en los brazos que demostraron en definitiva que Vivas intentó defenderse de la agresión y que la pelea fue brava. Además, en la vivienda de Acuña se incautaron cinco teléfonos celulares que ahora serán peritados y varias botellas vacías como vidrios rotos.