Un joven de 19 años que junto a un cómplice cometió un violento robo en una vivienda de Paraguay al 1400 donde sorprendieron al dueño de casa cuando guardaba su auto, fue condenado ayer en juicio abreviado a cinco años de cárcel. Así, la Fiscalía de Investigación y Juicio cerró un caso sobre un hecho que parece simple pero que surge como muestra de un delito que atemoriza a los vecinos: las entraderas.
Aunque no se visibilizó como un atraco resonante, Oscar R. y su pareja sufrieron una entradera la noche del pasado 11 de noviembre. Cerca de las 22, cuando la víctima ingresaba su auto al garaje de su casa en Paraguay al 1400, imprevistamente aparecieron dos jóvenes con claras intenciones de robo.
Tras exhibirle un arma de fuego, lo amenazaron, redujeron y lo obligaron a guiarlos hasta el interior de la casa, donde estaba su mujer. Mientras golpeaban a culatazos en la cabeza al hombre, los maleantes le exigían a su pareja que entregara objetos de valor y dinero. Sin embargo, advirtieron que algo no andaba bien y huyeron sin concretar el robo.
Alertados por las víctimas, minutos después una comisión policial estableció el trayecto que habían hecho los delincuentes al escapar y los detuvieron cuando se escondían detrás de un auto estacionado en un garaje de Paraguay al 5400. Allí se descartaron un arma de fuego calibre 38 con cinco proyectiles intactos y uno percutado. Luego se comprobaría que tenía aptitud para el disparo.
En una audiencia imputativa Claudio Facundo Zapata, de 19 años, y su cómplice Carlos Emanuel F. fueron acusados como coautores de robo doblemente calificado por el uso de arma y por el uso de arma de fuego de guerra, en grado de tentativa y en concurso real con portación ilegítima de arma de fuego de guerra.
Varios hechos
A Zapata le esperaba otro acusación. Ayer en la audiencia donde se resolvió su situación procesal, la fiscal de Investigación y Juicio Gisella Paolicelli le recordó que en octubre de 2017 había sido imputado por encubrimiento, al ser sorprendido el 22 de julio de ese año en Saavedra y Ayacucho a las 10 de la mañana acarreando una moto denunciada como robada.
En ese lugar, y tras ser señalado por la víctima de un robo cometido en 1º de Mayo y Ayolas, fue detenido por una comisión policial. La calificación que escogió Paolicelli contra Zapata por las dos carpetas judiciales fue de robo doblemente calificado por el uso de arma, y por la portación del arma de guerra en grado consumado en concurso real y en calidad de coautor, y en la segunda por encubrimiento por haber adquirido, recibido u ocultado la motocicleta.
En la audiencia de ayer la fiscal repasó los hechos y las evidencias, y anunció el acuerdo que alcanzó con la defensora Marta Macat, luego de que Zapata admitiera su responsabilidad y aceptara la pena a cinco años de prisión efectiva. Con el consentimiento verbal del joven y sin objeciones, el juez Eduardo Núñez Cartelle homologó el acuerdo y dictó la condena. En tanto, su cómplice sigue acusado por el robo.