Dos empresarios que se movilizaban en un auto de alta gama fueron asaltados y baleados ayer a la tarde mientras esperaban ante el semáforo de Carballo y avenida Alberdi. Los hombres fueron sorprendidos por al menos un ladrón armado que destruyó ambas ventanillas del lado derecho y les disparó, para luego huir con un cómplice que lo esperaba en una moto. Si bien hubo testigos que refirieron la sustracción de un maletín que aparentemente contenía dinero, esa versión no fue ratificada, en principio, ante el titular de la comisaría 8ª en cuya jurisdicción ocurrió el atraco. Ayer las víctimas del sangriento episodio estaban internadas fuera de peligro con heridas de arma de fuego en las piernas.
Fuentes policiales relataron que ayer, alrededor de las 14.30, Andrés Grabois conducía un Audi gris patente ISI 561 por la avenida Luis Cándido Carballo hacia el oeste. El muchacho de 33 años y oriundo de Rosario iba acompañado por Juan Carlos Díaz, de 51 y residente en Santo Tomé. Al parecer, se dirigían a las instalaciones de Process SRL, una empresa que fabrica materiales para la industria de la cual al menos uno de ellos es socio y que está ubicada en Circunvalación y la ruta 34, en inmediaciones de Nuevo Alberdi.
Violenta sorpresa. El conductor detuvo la marcha unos 30 metros antes de la esquina con Alberdi porque el semáforo estaba en rojo. A esa altura, la avenida está flanqueada por las instalaciones de Telecom y unos galpones que alguna vez albergaron un circuito de kartings. Más allá del tránsito de vehículos, no suele haber peatones circulando en ese tramo.
La espera fue violentamente interrumpida por el estallido de los vidrios de las ventanillas delantera y trasera derechas, y al menos cuatro detonaciones de arma de fuego.
"Fueron atacados por un hombre mientras esperaban en el semáforo. Según alcanzaron a contar antes de ser hospitalizados, el delincuente les disparó y les arrebató de la guantera del auto una cartera con documentación del vehículo. En medio de la conmoción, no alcanzaron a ver lo suficiente como para aportar alguna descripción, sólo dijeron que el ladrón se subió a una moto en la que al parecer lo esperaba un cómplice", sostuvo el jefe de la comisaría 8ª, Carlos Schmidt.
Según distintas fuentes policiales, Grabois sufrió cuatro heridas de arma de fuego en los muslos, dos en cada pierna, por lo que fue llevado al Centro de Emergencias Rosario (CER).
Por su parte, Díaz recibió un disparo que le ocasionó una fractura de fémur y fue derivado al Sanatorio Plaza. Según los voceros consultados, al cierre de esta edición ambos se encontraban fuera de peligro.
En el lugar del hecho quedó una mancha de sangre en el cantero central de la avenida Carballo y se hallaron cuatro vainas servidas de calibre 9 milímetros.
Si bien las víctimas resultaron con cinco heridas en total, Schmidt explicó que eso no implica que hayan habido cinco disparos, ya que uno podría haber ocasionado más de una herida.
Auxilio. "Pasaba con la moto y los vi pidiendo ayuda", relató Luis, un obrero de la construcción que se desempeña en una de las obras que se desarrollan en Puerto Norte, a unas diez cuadras del lugar del hecho. El trabajador había salido para hacer unos mandados.
"Cuando yo pasé ya había ocurrido el hecho, así que no vi cómo fue que pasó", aclaró el testigo, y agregó que cuando se acercó notó que estaban heridos. "Uno de ellos, el acompañante, estaba medio desmayado, probablemente por el susto. Pero también habían perdido mucha sangre".
Según refirió el albañil, una de las víctimas le contó que habían sido asaltados "por dos tipos en moto" y que les habían robado "un maletín con dinero". Y también le dijeron que no sabían por qué les habían disparado si ellos no habían ofrecido resistencia.
Piden testigos. Sin embargo, al ser consultado sobre el posible robo de un maletín con dinero, el jefe de la seccional 8ª señaló que las víctimas afirmaron en principio que sólo les robaron documentación.
Asimismo, sostuvo que los empresarios no refirieron haber sido seguidos ni tampoco dijeron haber estado previamente en un banco.
—Se puede descartar que se haya tratado de una salidera?
—Yo no descarto nada —dijo Schmidt a distintos medios de prensa en la puerta de la comisaría de Thedy al 300. —Pero ahora todo es preliminar. Por eso quiero aprovechar esta oportunidad para pedir a quienes puedan haber sido testigos del hecho que se acerquen a la comisaría o a Tribunales para contar lo que hayan visto y ver si se pueden obtener descripciones de los delincuentes y de la moto en la que se desplazaban.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción Nº 10, a cargo de Patricia Bilotta.