El director del Laboratorio Nacional de Bioseguridad de Wuhan, que forma parte del Instituto de Virología de Wuhan, emitió un contundente desmentido del informe.
"Lo he leído, es una completa mentira", dijo el director Yuan Zhiming al tabloide estatal Global Times. "Esas afirmaciones no tienen fundamento. El laboratorio no ha estado al tanto de esta situación, y ni siquiera sé de dónde ha salido esa información".
Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, también refutó el informe y acusó a Estados Unidos de "exagerar la teoría de la filtración del laboratorio". "A través de las visitas de campo y de las visitas en profundidad en China, los expertos coincidieron unánimemente en que la acusación de la filtración del laboratorio es extremadamente improbable", dijo Zhao.
La Directora de Inteligencia Nacional de los EEUU, Avril Haines, dijo a los legisladores durante una audiencia sobre "Amenazas Mundiales" el mes pasado que "la comunidad de inteligencia no sabe exactamente dónde, cuándo o cómo se transmitió inicialmente el virus Covid-19", una evaluación que no ha cambiado, dijeron dos de las personas informadas a la CNN.
Lo concreto es que, de tratarse de un virus creado en laboratorio como arma o experimentación que se escapó, y esta es la tesis subyacente, China tuvo tiempo de sobra para borrar todas las pruebas. El país fue cerrado por completo desde diciembre de 2019, cuando se declaró el inicio de la pandemia.
La información actual refuerza la probabilidad de que el virus se haya originado de forma natural, por contacto entre animales y humanos, dijeron las fuentes. Pero eso no excluye la posibilidad de que el virus sea el resultado de una fuga accidental del Instituto Wuhan, donde se estaba investigando el coronavirus en murciélagos. Este punto sí está confirmado por investigadores independientes.
La Organización Mundial de la Salud realizó una investigación sobre los orígenes de la pandemia y concluyó en un informe que el riesgo de un accidente era "extremadamente bajo". El informe decía que no había "ninguna notificación de enfermedad respiratoria compatible con el Covid-19 durante las semanas/meses anteriores a diciembre de 2019, y ninguna evidencia serológica de infección en los trabajadores a través del cribado serológico específico del SARS-CoV-2."
El ecólogo especializado en la enfermedad Peter Daszak, que trabajó en el equipo de la OMS, dijo al corresponsal médico jefe de la CNN, Sanjay Gupta, en febrero que "realmente todavía no hay evidencia de que esto vino de un laboratorio". Señaló que se hicieron pruebas a los investigadores y no se encontraron pruebas de anticuerpos Covid, y dijo que el laboratorio estaba "muy bien dirigido".
Pero "no es un descarte total de esa hipótesis", dijo Daszak. "Es una conclusión de que es extremadamente improbable y que hay una hipótesis mucho más probable por ahí".
Una investigación muy cuestionable
Pero la investigación de la OMS fue rápidamente criticada por Estados Unidos, Reino Unido y otros gobiernos por su limitado acceso a "datos y muestras completas y originales". La misión de la OMS pudo acceder al laboratorio de Wuhan luego de meses de espera y dilaciones de China.
También se acusó a la organización de ser excesivamente deferente con China a lo largo del estudio, del que fueron coautores 17 científicos chinos, varios de ellos de instituciones estatales.
Los miembros de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, que lleva mucho tiempo investigando los orígenes de la pandemia, recibieron una sesión informativa clasificada sobre el asunto la semana pasada, según una fuente familiarizada con el asunto. La fuente se negó a decir si el informe de inteligencia que menciona a los investigadores hospitalizados fue discutido durante la sesión informativa.
Funcionarios de inteligencia actuales y anteriores dicen que la idea de que el virus se desató accidentalmente desde el laboratorio de Wuhan es razonable, aunque advierten que no hay una evaluación de alta confianza de esa posibilidad.
En los últimos días de la administración Trump, el ex secretario de Estado Mike Pompeo se inclinó por la posibilidad de que el virus se filtrara desde el Instituto de Virología de Wuhan, o WIV. A pesar de que la inteligencia no era concluyente, Pompeo sacó una hoja informativa en la que decía que Estados Unidos tenía pruebas de que los investigadores del WIV habían enfermado en otoño de 2019 con síntomas similares a los del Covid y que el laboratorio, donde se había estudiado el coronavirus en murciélagos, tenía un historial de investigación militar.
El proceso de desclasificación de la información contenida en esa hoja informativa llevó mucho tiempo, y algunos detalles se eliminaron de la versión final que se publicó, según dijeron a la CNN fuentes familiarizadas con el proceso.
Por el contrario, el gobierno de Biden no ha desclasificado ninguna información sobre los orígenes de Covid-19 y no ha indicado que tenga previsto hacerlo.
Uno de los retos para fundar cualquier certeza es el acceso al propio laboratorio. China retrasó el acceso a los investigadores internacionales durante meses después del brote inicial, lo que prácticamente garantizó que el laboratorio había sido limpiado a fondo antes de que se pudiera realizar cualquier análisis forense, y tampoco se permitió a los investigadores ver los registros de datos originales, fundamentales para comprender los orígenes del virus.
Una vía fundamental para encontrar una respuesta sería realizar la secuenciación genética de las muestras originales en las que estaba trabajando el personal del laboratorio de Wuhan. Pero "los chinos nunca lo van a permitir", dijo una persona familiarizada con la inteligencia del caso.
"Mi opinión personal es que nunca vamos a saber la respuesta a esto", dijo esta persona. "Y la respuesta no va a ser descubierta por la CIA, porque eso sugeriría que los chinos la están buscando por sí mismos", algo que no es así. "Si la respuesta existe, no va a ser encontrada por el espionaje tradicional", añadió esta persona.
Biden ordena "redoblar" la investigación
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El presidente Biden quiere profundizar la investigación sobre el caso de Wuhan.
El presidente Joe Biden pidió a los agentes de inteligencia de Estados Unidos que "redoblen'' sus esfuerzos para investigar los orígenes de la pandemia de COVID-19, incluida la improbabilidad de que se haya originado en el laboratorio de Wuhan.
Biden dijo en un comunicado que la mayoría del sector de inteligencia coincidía en esa hipótesis probables, pero que "no creen que exista suficiente información. Reveló que dos de las 18 agencias de inteligencia se inclinan por el vínculo animal y "una se inclina más hacia'' la teoría del laboratorio.
Biden ordenó a los laboratorios estadounidenses que colaboren con la investigación y exhortó a China a cooperar con las investigaciones internacionales sobre los orígenes de la pandemia. "Estados Unidos seguirá trabajando con socios de ideas afines de todo el mundo para que presionen a China a participar en una investigación internacional exhaustiva, transparente, basada en pruebas y dar acceso a todos los datos y pruebas pertinentes'', dijo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, agregó que la presidencia apoya una nueva investigación de la Organización Mundial de la Salud, pero que "pedirá a China que dé un paso al frente y permita el acceso necesario para determinar los orígenes''.
Por su parte, Biden sostuvo que tal vez nunca se llegue a una conclusión definitiva, dada la negativa del gobierno chino a colaborar plenamente con las investigaciones internacionales. "La imposibilidad de tener a nuestros inspectores en el terreno en los primeros meses siempre será un obstáculo a la investigación sobre el origen del COVID-19'', añadió.