La vacuna Ruti contra el coronavirus, desarrollada por un investigador de Cataluña (España), y fabricada por la farmacéutica Archivel Farma, es la primera española en recibir la autorización para realizar un ensayo clínico internacional y se llevará a cabo en Argentina.
Según informó la compañía, la vacuna, inicialmente diseñada contra la tuberculosis, se prevé eficaz también contra otras infecciones víricas como el coronavirus, por lo que recibió la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat, organismo regulatorio argentino) para realizar un ensayo clínico.
Fuentes de la Anmat detallaron que se trata de un ensayo en fase II, es decir, que busca determinar la eficacia y seguridad del tratamiento en un grupo pequeño de participantes.
Se tratará de un ensayo doble-ciego (ni el paciente ni el médico saben si está recibiendo la vacuna de prueba o el placebo), “aleatorizado” (la asignación a uno u otro grupo se hace por azar) y controlado con placebo (la mitad recibirá un fármaco de iguales características pero que no tiene ningún efecto).
“La compañía creada por Archivel Farma, Ruti Immune, ya ha iniciado los trámites logísticos para que la vacuna llegue a Argentina antes de un mes y se pueda empezar a administrar al personal sanitario”, indicó la empresa en un comunicado difundido ayer.
El estudio tendrá una duración aproximada de nueve meses y será liderado por el doctor Waldo Belloso, Jefe del área de Investigación Clínica con patrocinio Externo del Hospital Italiano de Buenos Aires.
La vacuna se administrará a un grupo de 369 empleados de los diversos centros participantes, ubicados en diferentes puntos de Argentina, como el Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA), el Hospital Materno Infantil “Dr. Héctor Quintana” de San Salvador de Jujuy y el Hospital de Clínicas Presidente Dr. Nicolás Avellaneda de San Miguel de Tucumán. La vacuna fue desarrollada por el doctor Pere-Joan Cardona, del Servicio de Microbiología de Can Ruti, y se basa en la denominada “inmunidad innata entrenada”, es decir, en estimular la inmunidad del cuerpo y “dotarla de memoria” para generar una mejor y más rápida respuesta a la exposición del virus.
De mostrarse eficaz, Ruti podría convertirse en la base de vacunas antivíricas de amplio espectro.