San Lorenzo y Arsenal se enfrentan en el Bajo Flores por un encuentro correspondiente a la
duodécima fecha del torneo Apertura. Los diigidos por Diego Simeone buscan volver a ser escoltas
mientras que los de Sarandí quieren seguir sumando puntos para mejorar la campaña.
Si bien el mayor mérito fue de San Lorenzo, será imposible obviar que Arsenal pecó de falta de
peso ofensivo, con la gran excepción de Franco Jara, para liquidar el encuentro cuando lo ganaba
2-1.
El triunfo, además de la lógica satisfacción por haberlo conseguido después de estar perdiendo
en dos ocasiones, tiene un gran sabor especial porque lo mantiene prendido en la pelea por el
título.
Ninguno de los dos equipos se había acomodado, cuando el marcador estaba 1-0 en favor de
Arsenal, gracias a un preciso toque de Franco Jara, que aprovechó la ventaja que le dio a una
defensa muy mal parada, sobre la salida desesperada de Pablo Migliore.
Corrían apenas 4 minutos y a partir de entonces quedarían en evidencia algunas cosas que se
irían acentuando con el correr del partido, en uno y otro equipo. Dentro de ese contexto, Arsenal
se mostró como un equipo más ordenado, especialmente a la hora de defender, y práctico, cuando
trató de llegar al arco defendido por Migliore. Tuvo a Jara como su hombre más peligro, porque de
sus pies salieron un par de remates que obligaron muy buenas intervenciones de Migliore.
San Lorenzo, en cambio, tuvo terreno y pelota, pero ninguno de sus jugadores, con excepción del
'Kily' González, supo que hacer con el balón cuando lo tuvo en sus pies.
Es más, el empate llegó casi por casualidad, cuando Diego Rivero, desde unos 30 metros, sacó
un derechazo que, tras desviarse en Matellán, se introdujo en el arco defendido por
Campestrini.
Después del 1-1 el panorama del juego no cambió. Los dos no tuvieron demasiada ideas y los
arqueros no sufrieron demasiados sofocones. Simeone fue el primero que quiso cambiar la historia,
pero su intención recibió un cachetazo muy pronto, cuando a los 5 minutos, Cristian Tula metió un
cabezazo que introdujo la pelota dentro del arco, a pesar del esfuerzo de Migliore.
San Lorenzo pareció sentir el golpe y a los 12, Jara pudo liquidar el partido, pero un violento
derechazo suyo, estrelló la pelota contra el palo izquierdo. La jugada que pudo terminar en el
tercer gol de Arsenal, despertó a San Lorenzo. A pesar de ciertas carencias, los locales se
lanzaron sobre el campo del equipo dirigido por Jorge Burruchaga decididos a buscar el empate y
luego la victoria.
A los 23 minutos se armó una jugada por derecha, la pelota le cayó a Gonzalo Rovira (ingresó por
el inexistente Fabián Bordagaray), quien sacó un violento zurdazo que infló la red del arco
defendido por Campestrini. Arsenal no reaccionó, y San Lorenzo, lejos de conformarse, fue por más,
y tuvo su premio a los 40, cuando el 'Kily' González aprovechó un rechazo de la defensa visitante.
El volante despachó un tremendo zurdazo, que en el camino se desvió en el 'Papu' Gómez (¿offside?)
para desviar la trayectoria y descolocar a Campestrini.
No hubo mucho tiempo para más, especialmente porque Arsenal no tenía ni tiempo ni temple para
llegar, aunque más no sea, al empate. San Lorenzo no jugó bien, pero a cambio de eso, ofreció otros
argumentos para llevarse, merecidamente, la victoria.