Newell’s culminó la auditoría contable externa y este lunes, a las 16, brindará detalles de la misma ante la prensa en el Coloso. Una fuente de la comisión directiva adelantó que el estudio revela con precisión que la anterior gestión acumuló una importante deuda posconcursal y que hubo un manejo desordenado de los recursos, dejando a la actual conducción rojinegra con una herencia pesada. Para una segunda etapa quedará la auditoría legal, para constatar si existieron maniobras fraudulentas.
El auditor Andrés Vitta, el tesorero Hernán Cardozo, el protesorero Román Milikota y un abogado del club serán los encargados de presentar la auditoría, a través de la cual se determinó el pasivo corriente y no corriente de Newell’s al 20 de septiembre, fecha en la que asumió la actual dirigencia. Se aprovechará para comentar cómo se bajó un poco el déficit corriente en estos tres primeros meses de administración del club y las metas a mediano plazo que se propone la dirigencia.
La misma fuente consultada manifestó que la auditoría revela la totalidad de los juicios y las causas en vía judicial que recibió la actual conducción, quedando según su visión en evidencia que la última comisión directiva, presidida por Eduardo Bermúdez y luego al mando por el vice Cristian D’Amico, dejó “un club endeudado y desordenado”.
El estudio muestra cheques que fueron firmados antes de la realización de las elecciones, con fecha de pago durante los primeros 120 primeros días de la actual gestión.
Se explicará la situación con respecto al terreno lindero al Centro Jorge Bernardo Griffa en Bella Vista. La auditoría reveló que no se compró ni fue escriturado ni se tiene la posesión, como se había anunciado durante la gestión anterior. “Solamente hubo una promesa de compra en cuotas en dólares. Para la posesión era necesario abonar el 50 por ciento”, explicaron desde el club. También está pendiente la escrituración la Escuela de Fútbol Infantil Malvinas Argentinas, ubicada en Zeballos al 3100.
El siguiente paso que dará el club será la auditoría jurídica, sin fecha establecida de finalización. Después de este análisis, y si se determina que existieron maniobras fraudulentas, la comisión directiva debería llevarlos a la Justicia.
En las últimas décadas, la única denuncia penal que hubo en la vida política rojinegra, por administración fraudulenta, fue la del entonces presidente Guillermo Lorente contra el extitular Eduardo López, quedando involucrados además sus compañeros de comisión directiva entre 2000 y 2008.