Maximiliano Rodríguez cuelga los botines y a la pelota se le pianta un lagrimón. La Fiera anunció su retiro del fútbol de manera sorpresiva, pero no inesperada en la tarde del viernes. Mediante un video en su cuenta de Instagram, el grandísimo referente, el extraordinario capitán, el ídolo colosal, el campeón en 2013 y el profesional ciento por ciento que siempre defendió la camiseta rojinegra con el corazón en la mano, avisó su retiro del fútbol. “Me vacié por completo, no tengo nada más para dar”, confió MR11, en un mensaje que convulsionó al mundo Newell’s. Claro que cerca de cumplir los 41 años el epílogo de su brillante carrera estaba cerca, pero igual era una noticia que el pueblo leproso jamás quería escuchar.
Maxi defendió con orgullo y gloria la camiseta leprosa desde que debutó en noviembre 1999 hasta el presente, ya que incluso anotó un golazo el pasado miércoles ante Central Córdoba de Santiago del Estero. Fue un viaje brillante de 22 años, que además incluyó tres mundiales con la selección argentina y los pasos por Espanyol de Barcelona, Atlético de Madrid, Liverpool de Inglaterra y Peñarol de Montevideo. El fútbol le dice “gracias Maxi”, por tanto fútbol, tantos goles y tanta categoría para jugar a la pelota. Igual estaría en el plantel este domingo ante Boca en la Bombonera y el próximo fin de semana cuando Newell’s reciba a Banfield en lo que sería su última función en el Coloso ante su gente. Ese podría ser el punto final, más allá de que el cierre del torneo será ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro.
Como toda película fantástica, Maxi armó su carrera desde abajo, desde el llano, desde el baby de Newell’s de Malvinas hasta llegar a la cima del fútbol a nivel mundial. Un jugador extraordinario, un volante de lujo, autor de goles memorables con la camiseta leprosa, pero también luciendo la de la selección, como la tremenda volea del Mundial 2006 ante México. Con la lepra gritó campeón en el equipo supremo de Gerardo Martino en 2013, una de las mejores formaciones de la rica historia rojinegra. Esa sinfónica del Tata lo tenía como uno de sus músicos rutilantes, ya que había decido volver nada menos que desde el poderoso Liverpool inglés en plenitud, para poder lucir los colores de los que tiñó su corazón desde chiquilín, desde cuando su abuelo le devolvía los primeros pases.
Sin ánimo de exagerar y evitando las comparaciones odiosas, Maxi Rodríguez alcanzó la estatura de los máximos ídolos leprosos, donde en el podio están Marcelo Bielsa y el Tata Martino, siendo la Fiera el tercer mosquetero de esta trilogía fabulosa, más allá de que hay otros apellidos notables y destacadísimos en la historia del Parque. Hasta hay una platea que lleva su nombre grabado.
“Llegó el momento que pensé que nunca iba a llegar, que como jugador no queremos que llegue, el momento de darle un cierre a la carrera como profesional. Fue una decisión muy difícil de tomar, pero a la vez estoy muy tranquilo porque son muchos años de carrera”, comentó un Maxi muy emocionado.
También agradeció a los clubes por los que pasó, como Espanyol de Barcelona, Atlético de Madrid, Liverpool de Inglaterra y Peñarol de Montevideo, “además de la selección argentina y de Newell’s, que son las dos camisetas que yo quiero con locura”.
“Todo concluye al fin, nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina”, reza la canción Presente, de Vox Dei, un himno que también describe el final de un ciclo futbolístico extraordinario como es el de Maxi en Newell’s. Todo indica que el legendario número 11 estará ante Boca y se despedirá de la gente frente a Banfield. Igual ya se merece la ovación por entregar tanto fútbol y tanto amor por la camiseta. ¿De qué safari viniste, Fiera? Hasta siempre, ¡campeón!