Diez goles en dos partidos y personalidad para sobreponerse a la adversidad. De repente, y tras un comienzo dubitativo, España pinta para cosas grandes en la Eurocopa.
Diez goles en dos partidos y personalidad para sobreponerse a la adversidad. De repente, y tras un comienzo dubitativo, España pinta para cosas grandes en la Eurocopa.
Ni una falla garrafal de su arquero, que la dejó en desventaja tempranamente, ni dos goles en los minutos finales que forzaron un alargue impidieron que España avanzara a los cuartos de final.
Goles de Álvaro Morata y Mikel Oyarzábal en tiempo extra dieron a los españoles una victoria 5 a 3 sobre una orgullosa Croacia en un partido que tuvo de todo, el segundo cotejo consecutivo en el que España anota cinco goles.
"La gente decía que no podíamos anotar", expresó el delantero Ferrán Torres. "Nosotros nunca lo creímos".
"Sufrimos, pero rompimos el hielo contra el subcampeón mundial", añadió César Aspilicueta, mientras que el capitán Sergio Busquets sostuvo: "Estamos creciendo y le ganamos a un rival muy difícil", manifestó.
Una España dominante con su fútbol de pases cortos quedó en desventaja a los 20 minutos, cuando Pedri hizo un pase atrás casi desde mitad de cancha y su arquero Unai Simón se distrajo y dejó que se le escapara el esférico, que terminó adentro de su arco.
España no perdió la calma y siguió machacando. Respiró aliviada cuando Pablo Sarabia anotó desde corta distancia tras un rebote en el área croata a los 38 minutos y, empujada por un Pedri iluminado, se despegó en el marcador con tantos de Azpilicueta a los 57 y Ferrán Torres a los 77, en ambos casos aprovechando descuidos defensivos croatas.
Croacia, sin embargo, no se rindió y dio pelea. Mislav Orsic descontó a los 85 y Mario Pasalic igualó el marcador de cabeza a los 93, cuando España perdió las marcas ante el aluvión croata.
En el alargue, Morata, que había sido criticado por su falta de gol, puso a España nuevamente al frente a los 100 minutos y Oyarzábal terminó de liquidar a Croacia a los 103.