La determinación del Ministerio de Seguridad de establecer un pulmón en la bandeja baja de la popular Diego Maradona generó una polémica entre algunos dirigentes de Newell's y el organismo provincial. La dirigencia leprosa se desayunó con lo publicado por Ovación en la edición de ayer y esto despertó cierto fastidio, sobre todo del vicepresidente segundo, Cristian D'Amico. Precisamente el directivo participó de la "reunión de cancha" para organizar el operativo que se desplegará el domingo frente a Tigre, en el Coloso, y después de algunas diferencias planteadas se retiró abruptamente de la misma. En la misma se ratificó lo anunciado por este diario, que será dejar un espacio en la popular baja donde se ubicarán "ocho grupos de combates, es decir cerca de 60 efectivos, que se apoderarán del espacio donde generalmente va la barrabrava", informaron las autoridades policiales.
Por supuesto que la medida resulta un tanto antipática para muchos, aunque era sabido que esta medida adoptada el fin de semana anterior se iba a sostener en el tiempo "con el fin de demostrar que el Estado provincial está presente y luchando para erradicar a los violentos", aseguró el coordinador de Seguridad en Competencias Deportivas de Santa Fe, Diego Maio, quien a la vez resaltó que "Eduardo Bermúdez nos dio su total apoyo para todas las medidas que creamos convenientes tomar con el fin de terminar con los barras".
La charla efectuada en horas de la mañana no fue para nada tranquila sino intensa porque, según le dijo D'Amico a este diario, "cuando llegamos ya tenían todo acordado, se tomaron decisiones unilaterales. Nosotros colaboramos con la Justicia para que esté todo mucho más tranquilo. Hubo diferencias que planteamos y no estamos de acuerdo en algunas cosas. No hubo una explicación racional y así terminó. Igualmente se hará todo lo que dispusieron y el ministerio se hace cargo del ciento por ciento de la determinación adoptada".
En tanto, en el intercambio de declaraciones Maio contó que "nos habíamos reunido con la plana de la policía para definir la metodología de aplicación de esta intervención dentro de la popular sur, que es un claro mensaje que quiere dar el ministerio a la barra y a la gente. El vicepresidente D'Amico se fue y quedó la gente de seguridad y conversamos en muy buenos términos. Fue una reunión muy intensa, donde cada uno expuso sus posiciones y el vicepresidente leproso consideró que si ya estaba la decisión tomada no tenía nada para aportar, lo que no fue así".
Entre las diferencias que se plantearon, una que planteó D'Amico es que si no habrá policías en el sector del alambrado algunos hinchas podrían subirse y motivar a que se detenga el juego. La respuesta de Maio al respecto es que "se los invitará a que se bajen y se les tomará los datos correspondientes". Esto quiere decir que esas personas podrían ser sancionadas y hasta ingresar a la lista de derecho de admisión que actualmente tiene más de ochenta personas que deben presentarse en las comisarías de su zona en el horario del encuentro.
La información adelantada fue confirmada por los organismos de seguridad tras el cónclave de la mañana. Y una de las posibilidades que se manejaba fue ratificada dejando un espacio vacío en el mismo lugar donde se ubica la barra, en un claro mensaje en contra de los barras. Un pulmón que generó una discordia.
Maio: "Esto no es algo simbólico"
"Esta gente ha interrumpido un partido y extorsionado a la dirigencia del club. Son medidas antipáticas que nadie quiere tomar, pero es casi una última decisión. Pero lo creemos necesario convencidos de que el mensaje le tiene que llegar al barra, de que si se sube al alambrado las consecuencias serán para la institución. Si se sube al alambrado será identificado y al hincha común hay que decirle que se debe terminar con este aguante a la barra, porque esa gente no quiere ver el partido", sentenció el funcionario provincial, Diego Maio.
Y agregó: "Lo que se realiza no es algo simbólico. Es una presencia del Estado en un lugar donde habitualmente están los violentos. Queremos demostrarle a la gente y al violento que cuando se comete un ilícito hay consecuencias".
El sector no estará vallado, pero sí se colocarán algunos fenólicos para delimitar la zona donde ningún hincha podrá ubicarse.
Postura de no arreglar
Que hay arreglo que no lo hay. Que algunos barras acordaron para poder estar en el club. Los rumores son muchos en el mundo leproso dentro de la cruzada para sacar a los violentos de la entidad, por eso ante la consulta al vice D'Amico la respuesta fue contundente: "En un principio dijimos que no arreglábamos con nadie y de hecho todas estas medidas es a raíz de nuestra postura fuerte de que la cancha no la tiene que manejar ningún grupo caracterizado. Seguimos con esa determinación y Eduardo (Bermúdez) lo plasmó muy bien en la nota de Ovación del martes", aclaró el vicepresidente segundo de Newell's.
En cuanto a la situación que sigue viviendo el secretario Claudio Martínez, el directivo resumió: "Por cómo estamos viviendo hoy en cualquier parte de nuestro territorio los hechos de violencia, lamentablemente hemos perdido la capacidad de asombro. Lo que le pasó a Claudio es algo gravísimo y esperemos que se resuelva para saber la realidad de lo sucedido".