Una nena casildense de ocho años sufrió una seria lesión en su rostro al ser atacada en barrio Alberdi por un perro de raza Pitbull y debió ser intervenida quirúrgicamente en un nosocomio rosarino donde evoluciona favorablemente.
Por Gustavo Orellano
Una nena casildense de ocho años sufrió una seria lesión en su rostro al ser atacada en barrio Alberdi por un perro de raza Pitbull y debió ser intervenida quirúrgicamente en un nosocomio rosarino donde evoluciona favorablemente.
El hecho sucedió en la noche del jueves cuando la niña fue al domicilio de un amiguito y mientras lo llamaba para que saliera a la vereda fue sorprendida por el animal que se abalanzó sobre ella y al morderla le arrancó parte de una mejilla.
El daño podría haber sido aun mayor si no fuera por un enrejado que impidió al can salir del perímetro de la casa de 1 de Mayo al 3000 donde sucedió el violento episodio que de milagro no terminó en una tragedia.
Tras sufrir el ataque, la pequeña Juliana corrió hasta a su hogar, que se encuentra a media cuadra del lugar del hecho, y al llegar totalmente ensangrentada fue auxiliada por sus padres, quienes la trasladaron al Hospital San Carlos de Casilda.
Luego de recibir las primeras curaciones fue trasladada al Hospital de Niños Víctor J. Vilela de Rosario donde este viernes le practicaron una cirugía que culminó con éxito, aunque deberá ser sometida a otra operación para reconstruirle la zona afectada a través de un injerto de piel.
“Tenemos mucha dolor, impotencia e indignación por lo que sucedió", dijo a La Capital la abuela materna de la niña, Marta Alassia. Y en esa misma línea apuntó contra el dueño del perro al sostener que “en vez de sensibilizarse y responsabilizarse minimizó lo ocurrido y ni siquiera se inmutó ni preguntó cómo estado mi nieta”.
“Es más -añadió- hasta tuvo el tupé de reírse cuando la policía fue a su casa luego de ser denunciado el hecho, lo que genera mucha bronca y a la vez describe el perfil de una persona que evidentemente es insensible”.
La mujer instó a que “se tomen medidas porque se trata de un animal muy peligroso que incluso, según aseguran los vecinos del barrio, ya mató a otro perro y en cualquier momento puede suceder una desgracia, razón por la cual esperamos que se actúe pensando en la seguridad de la comunidad”.
Sobre las circunstancias del hecho, Alassia contó que “mientras Juliana esperaba a su amiguito vio que el perro se arrimó hacia la reja que está en el frente de la casa y luego de mostraba los dientes se abalanzó y le mordió la cara”.
“Menos mal que la casa está enrejada sino el perro podría haberla matado”, agregó, para luego señalar que "juliana salió bien de la cirugía y los médicos le dijeron a mi hija y mi yerno que tienen que hacerle otra operación de reconstrucción”. “Lo que pasó fue tremendo y no puedo parar de pensar sobre lo que habrá sufrido al ser atacada y mordida por este feroz animal”, concluyó.