Tras la puesta en marcha hace cinco meses de los controles de velocidad con puntos fijos en Circunvalación (ruta A008), su funcionamiento quedó sometido al vandalismo. Las autoridades de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) admiten que los cables de conexión eléctrica y los cinemómetros fueron atacados y dañados, pero que luego fueron reparados. "Los robos de cables se van monitoreando. Los radares están funcionando, y están okey, pero puede ocurrir que vuelvan a cortar los cables", indicó la titular de la repartición, Antonella Cerutti, al lamentarse que el robo de la infraestructura en los espacios públicos "es algo que pasa cada vez con más frecuencia".
La Capital dio cuenta de la vigencia de las mediciones de velocidad en la ruta A008 que se pusieron en marcha desde el 18 de julio pasado a lo largo de los 28 kilómetros de su extensión. Cuatro radares fijos instalados en función de datos que aportó el Observatorio de Seguridad Vial y que ya se activaron tras su homologación ante el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).
Su poder sancionatorio ya había arrojado varios resultados. En un primer informe, de unas 3.000 actas que se efectuaron, la APSV registró porcentajes de recurrencia en infracciones donde la máxima permitida de 100 kilómetros. Un 80 por ciento de infractores circularon hasta los 120 kilómetros por hora en tramos de la avenida.
La puesta en marcha de los radares tuvo su telón de fondo. Tanto en 2018 como al año siguiente, Circunvalación tenía instalados radares cuyos contratos habían sido prorrogados y se había indicado que se iban a relicitar en su funcionamiento. Pero, la APSV optó por lanzar mediciones en una primera etapa con radares móviles. El dato de febrero pasado revela que los automovilistas transgredieron por encima del tope, pero no a grandes velocidades. El 70 por ciento de los infractores cometió un exceso de hasta 10 kilómetros; el 20 por ciento lo hizo con valores entre 10 y 20 kilómetros; y el 10 por ciento fue detectado con excesos superiores a los 20 kilómetros por hora.
Luego, en julio, llegó la homologación de Inti, previa instalación de los radares fijos con toda su tecnología. Pero, al igual que los postes de alumbrado público de Circunvalación que sufrieron robos de cables en varias oportunidades, ahora los cinemómetros corren la misma suerte.
"Varias situaciones ya fueron resueltas, y están funcionando. Pero si bien los robos de cables se monitorean, los vuelven a cortar. Lamentablemente es algo que pasa y cada vez con más frecuencia, aunque también es cierto que es algo que afortunadamente se soluciona rápido", resumió Cerutti. Este martes a la tarde, una recorrida de este diario dio cuenta de que varios aparatos estaban destruidos, al menos a simple vista. En efecto, algunos vecinos creen que el vandalismo ocurre no sólo con le objetivo de llevarse cobre, sino también para evitar la detección de infracciones.
Se estima que más de 40 mil rodados recorren total o parcialmente la avenida que bordea a Rosario (existen tramos que incluso superan los 70 mil coches diarios) en un gran anillo vial entre el puerto rosarino y el puente a Victoria. En esta densidad de uso, se desprende otro dato: por vías multicarriles, como la A008, está prohibida la circulación de ciclistas ni peatones. No obstante, hay una siniestralidad asociada al cruce irregular de peatones que preocupa a las autoridades de la APSV.
En penumbras y sin LED
Circunvalación sufre en varios sectores la escasa iluminación. Justamente, el prometido recambio de luminarias sigue siendo una cuenta pendiente. Pese a las promesas de reemplazar las viejas por el sistema led, que se licitó y se adjudicó en febrero de este año a la empresa Ilubaires y comenzarían a instalarse en marzo, no se observa en todo el recorrido el cambio de luminaria, ni movimiento para comenzar esa obra, ni carteles de anuncio. Y esto en el marco del constante robo-hormiga sobre los actuales postes lumínicos.
La ruta nacional A008 sigue en muchos segmentos en penumbras y sólo alumbrada con el viejo sistema de lámparas de sodio, y en distintos tramos se advierte que las luces de muchas columnas directamente no se encienden o fueron destruidas.