La renovación de la fachada del Hospital Centenario transformó el barrio y las comodidades de trabajadores y visitantes del edificio de Urquiza al 3100. En la obra, que demandó unos 100 millones de pesos, se refuncionalizó la planta baja y el ingreso, se renovaron sanitarios, ascensores, hall de acceso público y la fachada en sí, además de una intervención en la explanada de acceso y espacios públicos.
Además, el gobernador Miguel Lifschitz anunció que en poco tiempo se invertirán otros 100 millones de pesos para el mejoramiento del sistema eléctrico, para el que se realizará una nueva subestación transformadora, la instalación de tres nuevos grupos electrógenos y un tablero de medición sobre la fachada principal.
Las obras que se llevaron a cabo en el Centenario fueron el reemplazo de la actual escalera de acceso por un sistema de rampas, incluyendo el acceso a la guardia, con óptimas pendientes adecuadas a normativas vigentes. Además, se previeron espacios de estacionamiento destinados a motos y bicicletas.
También se efectuaron trabajos de reformas en la fachada principal del edificio de ingreso, donde se ejecutaron trabajos integrales consecuentes con las intervenciones programadas en los distintos niveles del edificio, con la finalidad de lograr una mejor calidad de las superficies, en cuanto a materialidad, diseño y funcionalidad (cambio de aberturas y puertas, por ejemplo).
Asimismo, las obras incluyen la climatización integral de las oficinas y del hall central, aire acondicionado y calefacción con sistema ecológico con gas refrigerante, el cual ayuda a preservar el medio ambiente ya que no afecta la capa de ozono.
Los nuevos espacios interiores y exteriores contarán con iluminación de tecnología led apropiada a cada situación espacial y las distintas funciones, como así también se proyectó la iluminación de seguridad para cuando el edificio cese en sus funciones en horarios nocturnos e iluminación ornamental en forma puntual.
También se contempló la ejecución de instalaciones de corrientes débiles, circuitos cerrados de televisión y alarma de incendio. Por su parte, se previó la colocación de equipamiento urbano, bancos y cestos, equipamiento fijo del hall central, bancos, mostradores y sillas, y se incluyó señalética, cartelería de organización y evacuación.
El proyecto contempló la reforma de la explanada de acceso al hospital, ejecutándose las obras de reubicación de locales comerciales, cambio de pisos, ampliación de dársenas, desmonte de la actual cubierta de techos y su estructura metálica, reparación y ejecución de veredas públicas reglamentarias, alumbrado público, y equipamiento urbano.
"Cuando empecé, todo el frente estaba abierto y la gente venía a la noche para conseguir un turno y estaban a la intemperie, con frío o calor. Esta renovación le va a traer mucho confort a los pacientes, y también a los familiares y a todos los trabajadores", sintetizó Sergio, radiólogo del hospital, en el que trabaja hace 26 años.
"Para algunos médicos, como en mi caso, que debo ser de los más antiguos que transito los pasillos de este hospital, ver estos cambios me llena de satisfacción y orgullo", aseguró Roberto Tozzini, vicepresidente de la Fundación Ciencias Médicas de Rosario.
Quien también se pronunció fue el gobernador Miguel Lifschitz: "De las más de mil obras que estamos haciendo en todo el territorio, ésta es una de las que tiene más sentido para mí y toda la comunidad que lleva al Centenario en la memoria y el corazón".
"Esto es un símbolo, no solo de la salud sino de la solidaridad de Rosario, del esfuerzo compartido y la justicia social, garantizando un derecho a la salud que no se declama. Hay un fuerte compromiso de Santa Fe con la salud pública que tenemos que cuidar y defender, porque lo que parece eterno se puede perder de un día para el otro", afirmó el gobernador.