Concretada más de la mitad de la obra de remodelación de la peatonal Córdoba, su
nuevo aspecto genera más rechazos que adhesiones. Entre el poco espacio que dejan los senderos de
los obradores y el ruido a martillos neumáticos, muchos dicen que la nueva cara de la tradicional
vía no difiere mucho de su aspecto anterior. Para los frentistas, el recambio del piso no
contribuyó a realzar la fachada de los locales. Y los peatones se quejan por la suciedad y los
desniveles entre baldosas, que ya ocasionaron más de un raspón por tropiezos a los más
desprevenidos.
Los trabajos sobre la peatonal consisten en el recambio total del solado y la
instalación de nuevo equipamiento urbano entre Laprida y Paraguay. Comenzaron en abril y, según
destacó la Secretaría de Obras Públicas, ya se concretó el 65 por ciento de las tareas previstas en
el proyecto. La obra estaría finalizada en noviembre.
Los resultados, en tanto, suman más críticas que elogios, sobre todo de los
dueños de locales y de viviendas frentistas a la peatonal, quienes debieron costear el
emprendimiento a través de una tasa por contribución de mejoras y un fideicomiso creado por el
Banco Municipal.
Primitiva, rústica. Una recorrida de LaCapital por la peatonal cosechó ayer
calificativos diversos. Un hombre que pidió reserva de identidad por tener "vínculos laborales" con
la Municipalidad, la tildó de "primitiva"; en tanto, la encargada de un local de Avón de Córdoba y
San Martín optó por calificarla de "rústica".
De Laprida a Entre Ríos el piso ya fue reemplazado y el tramo quedó liberado de
obradores, pero a la vista quedaron las imperfecciones. Una de ellas la ofrece el grosero contraste
entre la vieja losa blanca que aún recubre la rejilla central del desagüe pluvial.
Pero no es todo. Faltan sellar las uniones de las nuevas losas, y esas
desprolijidades no ofrecen una imagen atractiva. Emergen infinitos desniveles que generan más de un
tropezón. "Yo la camino todos los días para venir a trabajar, no parás de tropezarte", dijo la
empleada de una pilchería.
No hay diferencias. "La Municipalidad argumentó que la obra iba a realzar la
estética de los locales, pero en realidad no se nota la diferencia. Además, quedó la deuda de una
debate previo con todos los sectores. La peatonal no es sólo de los comerciantes, es de los
rosarinos", resumió Pablo Schellas en su negocio de Córdoba 1077.
La opinión de Nelson De Capua, de La Barranca (Córdoba 1330), es coincidente.
"No hubo planificación, no avisaron cuando intervendrían un lugar ni por cuánto tiempo. Es obvio
que el arreglo repercutió en las ventas. Pusieron baldosas muy oscuras que no reflejan luz para
resaltar las fachadas de los locales", señaló.
La renovación de la peatonal Córdoba abarca un espacio aproximado de 15.000
metros cuadrados y se invertirán cerca de 10 millones de pesos.