El dueño de un almacén en pleno microcentro de Rosario no encontró mejor manera para expresar su enojo y bronca por el incesante aumento de precios que recibe en todos los productos, principalmente en alimentos y bebidas, que escribir un contundente mensaje en la misma pizarra que hasta ayer usaba para anunciar promociones para los clientes.
“Ya no hay más ofertas por hoy, se fue todo al carajo”. La frase escrita con prolija letras de imprenta puede leerse en el cartel en la puerta del negocio ubicado en Santa Fe al 1400, en el transitado microcentro rosarino.
“La semana pasada estallé. Puse el cartel porque no podemos protestar de otra forma. A nadie le interesa lo que pasa en el país. Los aumentos son devastadores. Es la primera vez que en televisión y radio dicen la verdad”, lanzó este martes Juan, un comerciante que lleva casi 15 años en ese lugar de la “city rosarina”.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Juan afirmó que las principales marcas de gaseosas, cervezas y alimentos “aumentaron dos veces en un mes con porcentajes de entre un 15 y un 25 por ciento”, y como ejemplo expuso: “Un artículo que yo lo venía en el súper a 80 pesos, ahora me llegó a ese precios de costo”.
“Este martes aumentó una famosa gaseosa que ya había remarcado los precios hace 15 días. Hoy, la versión más chica de ese producto en un supermercado cuesta 120 pesos, que para mí es una locura”, describió Juan, quien ante esa realidad se muestra desesperanzado: “Es lo que nos toca vivir. En mis 60 años, veo que las cosas están mal llevadas, no lo digo por el gobierno, sino en general. Y nosotros no hacemos nada” ante los abusos de precios.
Ante eso comentó que “la gente termina pagando esos precios y las empresas grandes siguen aumentando, porque paradójicamente siguen vendiendo. Por Santa Fe al 1400 viene gente con mucho dinero que no quiere segundas marcas y paga igual un producto que aumentó un montón. Esto es devastador”.
En ese sentido, se preguntó: “¿Qué oferta puedo hacer si todo se fue al carajo? intento hacerlo, pero esa promoción, a los diez días, caduca porque el producto viene con aumento. La harina aumentó el doble; gaseosas, 30 por ciento; no vendo carne, pero subió un 50 por ciento. Hoy escuché que los huevos de Pascua aumentaron un 150 por ciento con relación al año pasado”.
Juan subrayó la merma de ventas que tuvo en los últimos meses. “Antes, el que se llevaba diez artículos, ahora se lleva 3 o 4. La gente de paso, es decir empleados de comercios o bancos, que se llevaba alguna mercadería para la casa, compra lo mínimo e indispensable porque un sueldo básico no alcanza. Esa es la cruda realidad. No puse el cartel por política. Es una sensación que tuve la semana pasada. Con todos los aumentos. qué puedo hacer de oferta. La inflación debería calmarse, porque no puede seguir así y cada uno tiene que poner un granito de arena”.