El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, confirmó que el proceso de "desescalada" del confinamiento al que está sometida la población por el coronavirus comenzará de forma "progresiva y cautelosa". Desde hoy España empieza a flexibilizar la cuarentena, acá llamada confinamiento, lo que causa muchas dudas entre los médicos y gobernantes regionales. El gobierno insiste en que la cuarentena impuesta el 30 de marzo permitió evitar una saturación de las unidades de terapia intensiva y que ese riesgo está superado.
"Si nuestro sistema de salud recupera tono, avanzaremos en las medidas", prometió el jefe del gobierno refiriéndose a la desescalada, en medio de advertencias desde el ámbito político y científico de que puede estar cometiendo un error al flexibilizar ya a partir de hoy el confinamiento total que rige desde el 30 de marzo.
"Entre el lunes y el martes se van a reanudar las actividades económicas que fueron hibernadas el 30 de marzo y solo esas. El resto de actividades que se interrumpieron seguirán interrumpidas y el confinamiento general será la regla durante las próximas dos semanas", remarcó Sánchez.
"Siguiendo el criterio de los expertos, quienes presenten el menor síntoma o hayan estado en contacto con contagios deberán abstenerse de acudir a sus centros de trabajo", añadió el líder socialista en videoconferencia desde La Moncloa, tras mantener una reunión virtual con los presidentes regionales del país, algunos de ellos muy críticos con la decisión de permitir la vuelta al trabajo a miles de personas.
"El presidente Sánchez y el gobierno del PSOE (Partido Socialista) y Unidas Podemos están a tiempo de rectificar, no podemos permitirnos que se vuelvan a equivocar", aseguró el presidente catalán, Quim Torra, tras la reunión, al reiterar su pedido de que el encierro total continúe. Esta posición viene respaldada por el reconocido epidemiólogo Oriol Mitja, convertido recientemente en el asesor de referencia del gobierno catalán, y quien afirmó hoy a través de Twitter que "el desconfinamiento es imprudente".
"Cataluña llegó al pico de ocupación de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) hace sólo dos días. El número habitual de camas es de 652 y tenemos una ocupación de 2.582 (296 por ciento). Los efectos de un desconfinamiento precipitado pueden ser devastadores para nuestro sistema sanitario. Decretarlo es imprudente", escribió.
Tras tres días consecutivos a la baja, España registró ayer un repunte en la cifra diaria de fallecidos, tras la muerte de 619 personas, 109 más que la jornada previa. La pandemia, no obstante, sigue retrocediendo, tras producirse una nueva baja en el número de contagios, 4.167 más en las últimas 24 horas, que elevó el total de infectados a 166.019. Con la suma de 619 víctimas fatales, la cifra de fallecidos por Covid-19 alcanza a 16.972 personas, según el último balance del Ministerio de Sanidad español. Por otro lado, el dato alentador para las autoridades es que el número de personas curadas sigue subiendo cada vez más hasta llegar hoy a las 62.391 personas.
El presidente del gobierno Sánchez insiste en que el confinamiento total tenía como objetivo evitar el colapso en las UCI, algo que el Ministerio de Sanidad asegura que se evitó. En la Comunidad de Madrid, la zona más afectada por la pandemia, ya se produjo un leve descenso en las internaciones, que se refleja en 1.332 pacientes en terapia, frente a 1.510 el lunes pasado. En cambio, en Cataluña, la segunda región con más casos, se produjo un incremento de pacientes en UCI, hasta llegar a 2.658, casi el doble que Madrid.
Existe expectativa respecto al impacto que pueda tener el regreso de miles de trabajadores a sus puestos, ya que si se produce un repunte importante de contagios se echarían por tierra los planes de mediano plazo para iniciar una transición a partir del 26 de abril. El gobierno acompañó su decisión de flexibilizar el confinamiento con una guía de recomendaciones para que las empresas adopten medidas de protección y distanciamiento social.La presidenta de la región de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, dijo que "no hay un plan claro" para este retorno a la actividad de unas 300.000 personas en esa comunidad.