En lo que va del año, el sistema 911 de emergencia policial recibió en Rosario casi 24 mil mensajes falsos o bromas. La cantidad cobra relevancia tras conocerse esta semana el caso de un joven que quedó detenido tras constatarse que había hecho 139 denuncias de hechos graves inexistentes al número del Ministerio de Seguridad.
"Estas llamadas generan un riesgo para la seguridad de la ciudadanía, ya que cada vez que se atiende una llamada falsa, se ocupan recursos que deberían estar a disposición para cubrir demandas reales", advirtió el diputado socialista Joaquín Blanco.
El legislador impulsó en la reciente reforma al Código de Convivencia la inclusión de diferentes penas a quien maliciosamente hace uso de estos medios reservados para casos de auxilio a la población, que van desde sanciones económicas y suspensión del servicio telefónico hasta 15 días de arresto, según los casos.
Los datos oficiales para lo que va del 2018 indican que la central del 911 de Rosario recibió 23.482 llamadas de bromistas que alertaron por hechos falsos.
Además, el 46 por ciento de las llamadas mensuales, casi la mitad del total, no corresponden a emergencias. En este porcentaje se incluyen emergencias médicas que deben ser canalizadas por el Sies, caída de árboles, cables, temor ante la posible presencia de delincuentes que apostaban a la presencia policial. Y de ese porcentaje el 2 por ciento fueron directamente falsas o bromas.
"Debemos tomar conciencia del riesgo que esto implica para la seguridad de la ciudadanía, ya que cada vez que se atiende una llamada falsa, esto ocupa recursos que deberían estar a disposición para cubrir demandas reales", destacó Blanco.
"Esto significa un gasto innecesario de recursos del Estado porque la operadora tiene la obligación de derivar todas las denuncias y la policía debe acercarse al lugar y verificar si el hecho es verídico o no", explicó.
En la misma línea se pronunció el secretario de Seguridad Pública de Santa Fe, Omar Pereyra. "El sistema del 911 es una herramienta que tiene la población para lograr una rápida respuesta y presencia policial en el lugar ante una situación real de emergencia, pero si se mal utiliza se terminan mal gastando recursos públicos", dijo por La Ocho.
Para Pereyra, "quien realiza una falsa denuncia es un irresponsable porque afecta la llegada de otro móvil a un lugar donde efectivamente se lo necesita para intervenir rápido ante un caso de emergencia".
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública provincial resaltó que el sistema 911 de la policía "recibió sólo en el mes de octubre en la ciudad de Rosario unas 130 mil llamadas. Los operadores trabajan bajo fuerte presión y stress y están consustanciados con las situaciones que se denuncian".
Amenazas de bombas a escuelas
El pico más alto de denuncias falsas del año fue en abril con la proliferación de las amenazas de bombas en los colegios tanto en Rosario como en la ciudad de Santa Fe.
"Si bien la tendencia a hacer este tipo de llamadas viene bajando, es importante que la sociedad entienda el despliegue que significa para el Estado cada una de ellas", apuntó el diputado Blanco.
Pereyra destacó que el Ministerio de Seguridad trabaja en la "permanente optimización del sistema 911, se trata de reducir los tiempos de respuesta, de evitar hechos graves con pérdidas materiales y humanas".
En ese sentido advirtió que "todas las llamadas que se reciben en el 911 quedan registradas desde donde provienen. Eso permite el rastreo y la devolución, para ampliar detalles, para decirle que hay un móvil en marcha o bien para responderle al denunciante que su llamada es falsa".
En la provincia aspiran que esa información sea tomada por los fiscales para iniciar causas penales.