Después de una jornada calurosa, digna de una temporada de verano, un frente de tormentas aisladas llegaría durante la medianoche y la madrugada del sábado para provocar un brusco descenso de temperatura en Rosario y la región. Anticipan que los acumulados no serán de magnitud, pero sí habrá ráfagas y fuerte actividad eléctrica.
Desde el miércoles, Rosario y alrededores comenzaron a experimentar un ascenso de temperatura que culmina este viernes con una máxima que llega a los 32 grados, vientos intensos del sector norte y noreste, humedad del 35% y una presión con valores muy bajos.
"Tenemos una presión muy baja, de 995 hPa, el punto de rocío en 18.5 grados, que es altísimo para la época, vientos muy fuertes del sector noroeste, que ahora recobraron la calma", comentó Jorge Giometti desde el Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático (CMMC-SAT).
Explicó además que el viento en calma "es un indicativo que dará paso a una rotación del viento en las próximas horas y provocará la posibilidad de la generación de tormentas de variada intensidad".
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la temperatura que se ubicaba en 32 grados descenderá a los 19 grados durante la madrugada y 16 grados durante la mañana del sábado.
En ese contexto, Giometti agregó: "Las probabilidades mayores se darán durante la madrugada, sin tantos acumulados, pero sí con intensa actividad eléctrica y ráfagas".
De acuerdo al organismo nacional, la dirección predominante del viento será desde el sector sudeste durante madrugada, mañana y tarde, con ráfagas que oscilarán entre los 42 y los 50 kilómetros por hora, aunque por la tarde el termómetro ascenderá a 21 grados.
El sábado por la tarde habrá una mejora temporaria del clima, mientras que el domingo la temperatura oscilará entre los 7 y 19 grados, con cielo nublado a parcialmente nublado.