Los cambios de estrategias sobre el destino que deben perseguir las comisarías aumentaron la sensación de desprotección y dejaron a muchos sectores de la ciudad sin el amparo correspondiente. En ese escenario, con la caída del sol se multiplican los robos, los arrebatos, los motochorros y las corridas de delincuentes por los techos, tratando de sacar provecho de algún descuido. Ese reclamo es elevado por habitantes del barrio Carlos Casado, al sur del macrocentro rosarino, y será presentado hoy en la comisión de Seguridad del Concejo Municipal.
Pero esta inquietud se repite en muchos barrios de la ciudad, como en Las Malvinas, donde el cierre de la comisaría 8ª (Thedy entre Vélez Sársfield y Gorriti) también dejó expuestos a los vecinos de esa zona. Así lo asegura el concejal Carlos Cardozo, quien trasladará estas preocupaciones en el ámbito legislativo local.
“Los motochorros están volviendo locos a los vecinos, a los alumnos y a los docentes. En las reuniones con las vecinales nos remarcan que se les hace cada día más difícil vivir sin caer en manos de la inseguridad y la violencia”, resaltó el edil Cardozo, quien subrayó que es un grave problema que se reitera en otras zonas de la ciudad.
“Los vecinos de Carlos Casado nos expresaron que se sienten muy afectados por el cierre de la seccional 18ª”, comentó el concejal. “Esta problemática de barrios afectados por el cierre de seccionales es algo muy común, que notamos en cada contacto con los vecinos. Nos destacan que se perdió la proximidad con la fuerza policial”.
Y profundizó: “A los vecinos les habían dicho que la megacomisaría iba a suplir, de alguna manera, la presencia de la comisaría 18ª. Y lo que ven ahora es que, después de las 18, en invierno tienen que encerrarse en sus casas por la circulación de maleantes, por los motochorros y por los robos de todos los días”.
Según el edil, los habitantes de esa zona, “por las noches notan muchos personajes extraños caminando por los techos, personas que se cuelgan de los equipos de aire acondicionado e intentan entrar por las ventanas de las viviendas”.
Cardozo describió que Carlos Casado “es un barrio de gente de clase media, trabajadora, que acude a estas reuniones para hacer sentir su reclamo. Y nos exigieron que lo llevemos al gobierno de la provincia y a la Secretaría de Control de la Municipalidad. Básicamente, lo que piden son más patrullajes, motos, vehículos, caminantes, algo de presencia en las calles de esos barrios”.
Y amplió: “También denuncian un déficit muy grande de escamonda. Esa falta afecta las luces existentes, sean cuales sean, y hacen que el efecto, en relación a la seguridad, sea muy deficiente. Por lo que nos dicen, hay un problema muy grave con la escamonda en muchos barrios”.
Sintió el impacto
En la reunión de Seguridad, Cardozo recordará que ya se trató una problemática similar en el barrio Las Malvinas. “Ahí cerró la comisaría 8ª, y eso impactó muy mal. Esa zona cambió realmente mucho su fisonomía urbana, se pobló con las nuevas urbanizaciones y los condominios, y hay cinco escuelas en un radio realmente muy chico. Los vecinos, los docentes y los alumnos, todos quedan a expensas de ladrones, oportunistas y motochorros. Esto se repite todos los días”, enfatizó el edil.
En ese escenario de encendidos reclamos y protestas, en la jornada de hoy se desarrollará la reunión de la comisión de Seguridad en el Concejo Municipal.