Un fuerte terremoto que se produjo este domingo en el este de Afganistán dejó al menos 1.400 muertos y más de 3.000 heridos, según indicó el gobierno talibán, mientras que Naciones Unidas advirtió de un aumento exponencial en el número de víctimas.
Naciones Unidas estima que el número de víctimas crecería exponencialmente en los próximos días
Un fuerte terremoto que se produjo este domingo en el este de Afganistán dejó al menos 1.400 muertos y más de 3.000 heridos, según indicó el gobierno talibán, mientras que Naciones Unidas advirtió de un aumento exponencial en el número de víctimas.
Las cifras proporcionadas por Zabihullah Mujahid, portavoz del gobierno talibán, se circunscriben únicamente a la provincia de Kunar.
El poderoso terremoto de magnitud 6,0 del domingo por la noche golpeó varias provincias y causó daños extensos. Arrasó aldeas y dejó a personas atrapadas bajo los escombros de casas construidas principalmente de ladrillos de barro y madera, que no pudieron soportar el impacto.
El terreno accidentado está dificultando los esfuerzos de rescate y ayuda, obligando a las autoridades a lanzar en paracaídas a decenas de comandos para evacuar a los heridos de lugares donde los helicópteros no pueden aterrizar.
Indrika Ratwatte, coordinador residente de la ONU para Afganistán, dijo que los rescatistas están luchando en una “carrera contra el tiempo” para llegar a la zona montañosa y remota devastada. “No podemos permitirnos olvidar a la gente de Afganistán que enfrenta múltiples crisis y múltiples choques. La resiliencia de las comunidades ha sido saturada”, sostuvo, mientras instaba a la comunidad internacional a dar un paso adelante.
Y agregó que “estas son decisiones de vida o muerte mientras corremos contra el tiempo para llegar a la gente”.
Es el tercer gran terremoto desde que los talibanes tomaron el poder en 2021 y una nueva crisis que azota a Afganistán, que se tambalea por profundos recortes en la financiación de ayuda, una economía débil y el regreso forzoso de millones de personas de Irán y Pakistán.
Ratwatte dijo que cuando las paredes de las casas de madera y barro colapsan, el techo cae sobre los ocupantes, causando lesiones o muertes. Aunque el área tenía baja densidad de población, el terremoto ocurrió cuando todos estaban dormidos. “Si se modelara con base en lo que ha sucedido antes, claramente no hay duda de que la tasa de víctimas va a ser bastante exponencial”, dijo.
El gobierno talibán, que solamente es reconocido por Rusia, pidió asistencia de la comunidad internacional y del sector humanitario. Sin embargo, la colaboración es escasa porque compite con otras crisis globales y los presupuestos de ayuda se redujeron en los países donantes.
También hay oposición hacia las políticas restrictivas del gobierno talibán sobre las niñas y mujeres afganas, incluyendo una prohibición de que trabajen para organizaciones no gubernamentales. A principios de este año, Estados Unidos recortó drásticamente el dinero de ayuda a Afganistán, en parte debido a preocupaciones de que los fondos estaban yendo al gobierno talibán.