Una nena de siete años fue atacada por el perro de su propia familia, un ejemplar joven de raza rottweiller que le produjo una lesión en la mandíbula, un desgarro en el pómulo derecho y un edema en la lengua.
Una nena de siete años fue atacada por el perro de su propia familia, un ejemplar joven de raza rottweiller que le produjo una lesión en la mandíbula, un desgarro en el pómulo derecho y un edema en la lengua.
El jefe de servicio de Cirugía Plástica y Unidad de Quemados del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, Alberto Tuninetti, detalló que la niña tiene "una lesión por debajo del maxilar inferior y otra en el pómulo derecho, que le formó un colgajo y habrá que repararlo ahora, estamos esperando que cumpla con el ayuno para hacer la anestesia y operar".
"Tenía un edema, una hematoma importante en la lengua también, así que todo eso habrá que ir controlándolo", añadió.
El profesional sostuvo que la niña recibió las heridas de parte de "un rottweiler que se puso nervioso y la atacó", pese a que es la hija del dueño del perro y que la nena y el animal conviven bajo un mismo techo.
Tuninetti sostuvo que se da una incidencia muy alta de "mordeduras graves de perro y otras no tanto pero con secuelas estéticas o funcionales importantes", y estimó que en el Vilela se registra "un promedio de un caso por día prácticamente, sin contar los sanatorios privados por lo que el número será mucho mayor".