Un micro español que transportaba 59 personas, casi todos estudiantes universitarios, desde Bilbao a Amsterdam quedó incrustado en el interior de un túnel demasiado bajo en la ciudad francesa de Lille, causando heridas a 34 pasajeros; seis de ellos estaban anoche muy graves.
El accidente ocurrió en la madrugada de ayer en el túnel de La Madeleine, cuando el conductor del micro intentó atravesarlo a pesar de que la señalización advertía una altura máxima de 2,60 metros, muy inferior a los 3,65 metros que medía el transporte.
Por el impacto, fue arrancado el techo del ómnibus que transportaba 53 jóvenes universitarios de entre 18 y 29 años, dos conductores, dos acompañantes y las esposas de dos de ellos.
El siniestro tuvo lugar hacia las 5.30 hora local (0.30 de argentina) y los dos conductores dieron negativo en las primeras pruebas de alcoholemia. Los seis heridos graves fueron trasladados al hospital universitario de Lille, según fuentes de la delegación del gobierno galo y fuentes diplomáticas españolas, que no precisaron sus edades.
“Todos los pacientes han sido trasladados al hospital de Lille y están siendo tratados por los servicios de traumatología, estomatología y neurocirugía”, se informó. Los jóvenes que ocupaban los asientos de la parte trasera del autocar fueron quienes más sufrieron el impacto.
El médico psiquiatra que dirige la célula de atención médico-psicológica levantada en ese municipio, François Ducrocq, detalló que las próximas “12 a 24 horas serán determinantes” para el pronóstico de los heridos graves, que están en el servicio de reanimación.
El facultativo añadió que entre el resto de heridos leves hay personas con fracturas de nariz, de clavícula, luxaciones en la espalda, hematomas y otras heridas, sin que su pronóstico vital esté afectado.
El accidente según detalló Ducrocq, fue “extremadamente violento” y provocó una escena de “caos, apocalíptica”. “Podría haber sido muchísimo más grave. Los salvó que estaban dormidos, reclinados, y que sus cabezas no sobresalían de los asientos”, añadió.
La atención prestada en La Madeleine a quienes no están hospitalizados busca detectar en primer lugar a quienes han sufrido un impacto psicológico más severo, para evitar que desarrollen estrés postraumático. “Charlan entre ellos, han llamado a las familias, se les ha dado de comer y de beber, algunos están jugando a fútbol para distraerse. La prioridad ha sido hablar con la familia, tener noticias de sus compañeros y volver a España”, concluyó el médico en referencia a ese grupo que se encuentra atendido en un polideportivo local.
El viaje estaba organizado por la empresa Viajes Livingstone, que ofrecía una semana en Amsterdam desde 199 a 380 euros por persona en función de la clase de alojamiento que habían elegido.
El gobierno vasco confirmó que dos de los heridos se encuentran en extrema gravedad. Uno es un joven con traumatismo craneal, mientras que la otra es una joven con traumatismo abdominal. Se destacó que las autoridades sanitarias francesas han desaconsejado el traslado de los heridos.
El chofer del ómnibus reconoció que se confió en la ruta trazada por el GPS y que no prestó atención al acercarse al puente.