Arias Rueda observó que la administración de una mezcla de resveratrol y quercetina causó la "marronización" del tejido adiposo blanco de ratas que tenían una dieta rica en grasa y azúcar. Este efecto, además de otros observados en el mismo experimento, podría justificar la reducción de peso y grasa corporal que se dio en estas ratas y, por tanto, abre la puerta a lograr el mismo efecto en los humanos.
El tejido adiposo marrón es un tejido graso que se encarga de disipar la energía en forma de calor para mantener la temperatura corporal (en lugar de almacenarla como hace el tejido adiposo blanco), un proceso conocido como termogénesis.
A mayor presencia de este tejido hay un menor Índice de Masa Corporal, lo que ha despertado el interés de la comunidad científica, especialmente desde que hace poco se descubrió que el tejido adiposo marrón está presente en adultos y no solo en niños neonatos y animales hibernantes como se pensaba.
La "marronización" consiste en el desarrollo de adipocitos (o células grasas) con características de adipocitos marrones en el seno del tejido adiposo blanco. La activación de este proceso podría contribuir a reducir la grasa corporal.
El efecto "marronizante" de la mezcla de resveratrol y quercetina ha sido descubierto por primera vez por el grupo de investigación al que pertenece Arias Rueda gracias a la colaboración de la Universidad de las Islas Baleares, lo que ha permitido patentarlo.