La mujer estaba convencida de que su novio, De Wu, de 24 años, la engañaba. El muchacho había quedado en regresar a la casa a una hora determinada y no apareció. Decidió ir hasta una tienda, comprar muchos paquetes de toallas higiénicas y pegarlas en el Toyota que el joven había alquilado
"Estaba furiosa. Le dije que mejor esperara a ver qué decía él, antes de atacar el auto, porque ni siquiera era de él", comentó Chung Chen, una amiga de la novia ofendida, al diario People's Daily Online.
"Ella no me quiso escuchar porque estaba convencida del engaño, así que la dejé hacer lo que quisiera. Pegar las toallas la hacía sentir mejor", agregó.
No sólo se tomó venganza sino que a través de las redes sociales recibió muestras de apoyo de otras mujeres.
Efectivamente, Wu había estado fuera toda la noche, y según el medio chino, quedó desconcertado cuando vio lo molesta que estaba su novia. "Le pregunté qué había pasado y se enfureció. Le expliqué que había estado organizando una fiesta sorpresa para ella, y le mostré la reserva que había hecho online en un restaurante caro al que la iba a llevar. Después le conté que todos sus amigos iban a llegar más tarde", explicó el dolido joven.
"Después de un rato, ella me creyó y se arreglaron las cosas, pero no creo que alguien vaya a arrendar ese auto pronto", señaló Wu.