La Justicia federal de la ciudad cordobesa de Río Cuarto autorizó la guarda definitiva de dos niños a una travesti de la localidad de Holmberg, quien ahora buscará obtener formalmente la adopción con el apoyo de sus vecinos.
La Justicia federal de la ciudad cordobesa de Río Cuarto autorizó la guarda definitiva de dos niños a una travesti de la localidad de Holmberg, quien ahora buscará obtener formalmente la adopción con el apoyo de sus vecinos.
María Belén Ochoa confirmó ayer que obtuvo la guarda provisoria de una niña de cuatro años y de su hermano de siete, que habían sido víctimas de maltratos y falta de cuidados médicos por parte de sus padres biológicos.
"Para mí es un paso enorme. No me esperaba todo esto que me ha pasado. No voy a bajar los brazos", señaló la travesti al resaltar que la medida fue dictada a su favor en diciembre por el juez José Varela Geuna.
Ochoa también contó en Río Cuarto: "Nunca tuve problemas por mi condición sexual. Voy al colegio de los chicos, participo en las reuniones, todo es normal".
"Si vos tenés respeto hacia los demás ellos tendrán respeto hacia vos", indicó. Respecto de cómo se inició su vinculación con los niños, resaltó que vivían cerca de su casa y eventualmente los cuidaba cuando se los dejaban sus padres.
"Me los traían". "Me los traían para que los cuidara y los tenía un día, dos, tres y se quedaron. Una vez la nena llegó enferma, la llevé al dispensario y la doctora dijo que había que actuar y me los dieron", recordó.
La pediatra que atendió a los niños, Matilde Glineur Berne, pidió la intervención judicial y respaldó a Ochoa para que asumiera la tenencia.
"Entendimos desde un primer momento que la solución era María Belén", dijo la médica. La pediatra sostuvo que "la decisión del juez significa que se entendió que había un acto de amor y que lo importante son los chicos, no los adultos. Los niños han encontrado una verdadera familia". (DyN)