El Papa Francisco consideró, en una entrevista radial emitida ayer por FM Milenium, que ninguna religión "es inmune a sus propios fundamentalismos", que pretenden "destruir en aras de una idea y alejar a Dios de la compañía de su pueblo".
El Papa Francisco consideró, en una entrevista radial emitida ayer por FM Milenium, que ninguna religión "es inmune a sus propios fundamentalismos", que pretenden "destruir en aras de una idea y alejar a Dios de la compañía de su pueblo".
"Los fundamentalistas alejan a Dios de la compañía de su pueblo, lo desencarnan, lo transforman en una ideología y entonces, en nombre de Dios, matan, atacan, destruyen y calumnian", afirmó durante la charla que mantuvo con Marcelo Figueroa, referente evangélico .
Y agregó: "En toda confesión habrá un grupito de fundamentalistas cuyo trabajo es destruir en aras de una idea, no de una realidad. Y la realidad es superior a la idea".
El Papa también destacó que las sociedades tienen en la actualidad "una mala relación con la creación" y que, "por ganar dinero", desplazaron "al hombre del centro" de la vida.
En la entrevista Francisco se refirió a su encíclica "Laudato SI" para cuestionar "las deforestaciones, el mal uso del agua y los métodos de extracción de minerales con elementos como arsénico o cianuro que terminan enfermando a los pueblos".
"Cuando yo me apropio de tal manera con suficiencia y soberbia, más allá de los límites que la misma naturaleza me está dando, empiezo a crear la incultura. Para irnos 70 años atrás, Nagasaki e Hiroshima es esa cultura transformada en incultura", mencionó.
Francisco, por otra parte, dijo que en diferentes situaciones desde que comenzó su pontificado se sintió "usado por gente que se ha presentado como amiga" y a quien "quizá no había visto más que una o dos veces en la vida, y ha usado eso para su provecho".
"Yo nunca tuve tantos amigos entre comillas, como ahora. Todos son amigos del Papa", comentó con ironía.
El pontífice expresó su convencimiento de que "frente a la cultura de la enemistad, hay que trabajar por una cultura del encuentro, es decir de una fraternidad".
"Los hombres, por nuestro pecado, por nuestra debilidad, fomentamos la cultura de la enemistad. Desde la guerra hasta los chismes de los barrios, o en el lugar de trabajo. Donde uno degrada, calumnia o difama al otro con mucha libertad, como si fuera lo más natural, aunque no fuera verdad, con tal de tener una posición más poderosa o alguna otra cosa", sostuvo.
Pese a que evitó dar nombres, Francisco admitió también que se sintió "usado por gente que se ha presentado como amiga" y a quien "quizá no había visto más que una o dos veces en la vida, y ha usado eso para su provecho".
El pontífice argentino concedió la entrevista el 25 de agosto en la casa Santa Marta del Vaticano a Marcelo Figueroa, un referente de fe evangélica con quien junto al rabino Abraham Skorka compartían en Buenos Aires un programa de televisión sobre reflexiones de la Biblia.
"Vos evangélico, yo católico y trabajando juntos por Jesús. Pero no solo funcionalmente, sino se fue dando esta amistad en la que también se involucró a tu mujer, tus hijos. Y en la que también se pasaron momentos oscuros", agregó.
"Como cuando vos tuviste que pasar por el túnel de la incertidumbre que te da una enfermedad. Lo confieso, yo sentía la necesidad de estar cerca tuyo, de tu mujer, de tus hijos. Porque un amigo no es un conocido, uno con el cual pasa un buen rato de conversación. La amistad es algo hondo", subrayó el pontífice.
Consideró también que "Jesús quiso que se diera esto. Más allá de tu chiste de que sos «la oveja protestante mía», está ese acercamiento humano de poder hablar de cosas comunes con hondura.
El Papa alertó además que la humanidad está "maltratando la Creación", como si fuera "el peor enemigo" y apuntó a "la deforestación, el mal uso del agua, los métodos de extracción de minerales con elementos como arsénico, cianuro que después terminan enfermando a los pueblos".
"Me viene una expresión muy porteña no sé si es apropiada en boca de un Papa: ¡Porque nos pasamos de rosca! Y no cuidamos la creación, para poder explotar mejor la minería; la deforestación para hacer el monocultivo, cuando la tierra necesita el cultivo variado", agregó.
"Cuando estudiaba química aprendí que tres años de maíz, dos años de alfalfa, es decir todo el proceso de nitrogenación de la tierra. Ahora, monocultivo hasta que se agote la tierra", cuestionó.
Francisco insistió en advertir sobre una "incultura que provoca el hombre cuando se apropia con suficiencia y soberbia, más allá de los límites que la misma naturaleza le está dando", y puso como ejemplo que la energía atómica "es buena", aunque "cuando se mira a Hiroshima y Nagasaki se ve lo que es transformar esa cultura en incultura".
"Se trata de cuidar la creación para este momento, ya que estamos al borde de lo irreversible y es trágico esto. Por otro lado, aunque se llegue a la catástrofe, yo creo en la tierra nueva y en los cielos nuevos, tengo esperanza y sé que la Creación va a ser transformada", estimó.
En otro momento de la charla, el Papa lamentó la violencia en nombre de Dios y reconoció que "ninguna religión es inmune a sus propios fundamentalismos".
La charla de casi una hora se desarrolló en un clima distendido, fraternal y cordial, y el Papa le pidió desde el principio a Figueroa que lo tuteara. "No fue una entrevista, sino un diálogo para hablar del tema de la amistad que había quedado pendiente del ciclo que televisión que hacíamos con Bergoglio y el rabino Abraham Skorka en Buenos Aires", dijo Figueroa en declaraciones a DyN.
Figueroa había estado alojado una semana en la casa Santa Marta, donde reside el Papa, para avanzar sobre un proyecto sobre Biblia y familia, y fue el propio Bergoglio quien le dio pie para dialogar sobre la amistad y saldar aquella cuenta que había quedado pendiente cuando él viajo a Roma para el cónclave que lo eligió Papa y no volvió a Buenos Aires.
"En un tema que había quedado pendiente desde que yo viniera al cónclave en la grabación que nosotros teníamos con el rabino Skorka y contigo: El tema de la amistad. Yo me quedé acá, no volví, tuve que devolver el billete y el tema sigue pendiente. Y bueno, hablemos ahora", le dijo el pontífice.
Bergoglio, Figueroa y Skorka hacían en 2013 el programa "Biblia, diálogo vigente" en el canal 21 del arzobispado de Buenos Aires y la emisión 33 del ciclo quedó sin grabar a raíz de que el purpurado porteño viajó a Roma para el cónclave que lo eligió Papa.
Ahora Figueroa y Skorka hacen junto con el arzobispo Víctor Manuel Fernández, rector de la UCA, el programa radial "Diálogos para el encuentro" que emite FM Milenium.
“No somos una telenovela divertida”
El Papa agradeció a la audiencia de FM Millenium su atención. “Quiero agradecerles que hayan gastado parte de su tiempo en escucharnos a nosotros dos, que no somos precisamente una telenovela divertida”, sostuvo el pontífice sobre el final de la charla. El Papa agradeció también por “todo el bien que puedan hacer por cuidar la creación” y pidió que recen por él. “Recen por mí, lo necesito. De todo corazón, les deseo que Dios los bendiga”, concluyó.