La jueza uruguaya Marcela López dejó hoy la causa por el asesinato de la adolescente argentina Lola Luna Chomnalez, pues estaba como subrogante en el juzgado que a partir del martes tendrá una nueva magistrada.
La jueza uruguaya Marcela López dejó hoy la causa por el asesinato de la adolescente argentina Lola Luna Chomnalez, pues estaba como subrogante en el juzgado que a partir del martes tendrá una nueva magistrada.
No obstante, se trata de una salida anticipada de la jueza López quien durante estos días en que intervino en la investigación subrogó el juzgado penal N 2° turno de Rocha, que el martes quedará a cargo de Silvia Urioste. El vocero de la Corte Suprema de Uruguay, Raúl Oxandabarat, reveló que en el caso intervendrá la policía de Rocha.
La jueza Urioste retornará el martes luego de la licencia que se tomó por el receso judicial. Hasta el momento, nueve personas que fueron detenidas como sospechosas del crimen, tuvieron que ser liberadas ante la falta de pruebas contundentes para responsabilizarlas por el hecho.
Entre los detenidos estuvo la pareja de la madrina de la joven, el primero de los acusados pero fue liberado ante la falta de evidencias en su contra. La ida de la jueza de la causa se da en medio de críticas hechas por la familia de Lola, pues el abogado representante Jorge Barreda ratificó que no hubo prueba alguna contundente contra los acusados.
Ayer la última liberación fue de “Conejo”, la persona a quien habían detenido a raíz que sus rasgos físicos coincidía con la descripción hechas por testigos sobre alguien que el día del hecho merodeaba la escena donde tuvo lugar el crimen.
Incluso, poco antes de prestar declaración indagatoria ante la jueza, el diario El País de Uruguay había publicado que “Conejo” habría confesado ante policías de la seccional 4ta de Castillos haber matado a la joven argentina, pero luego fue desmentido, y a las pocas horas se dispuso la liberación del acusado.
Las principales hipótesis que barajaban hasta el momento los investigadores a cargo de la fiscal Soledad Barriola, refieren a un intento de robo, hipótesis que se refuerza con la desaparición de la mochila en la que la chica llevaba algo de dinero.
Como la ropa de la chica fue encontrada intacta y no hay rastros de ataque sexual, se cree que el asesino intentó degollar a la adolescente con un arma cortante, la golpeó en el cráneo, probablemente en el rostro, y finalmente la asfixió contra la arena, de acuerdo con los datos revelados de la autopsia.